Tijuana.- Los excesos en el consumo de alimentos con mucha grasa y bebidas azucaradas generan problemas en el organismo, situación comúnmente agudizada después de las fiestas decembrinas, alertó la vicepresidenta de la Asociación de nutriólogos y dietistas de Baja California, Lucila Velasco.
La dieta es un hábito que las personas pueden aprender en la edad temprana, o a través de un largo proceso de concientización sobre los nutrientes que contiene cada alimento y el bienestar que genera al organismo.
Durante las vacaciones, la gente tiende a comer más al no contar con una rutina y muchas veces genera exceso de grasa y azucares, por lo que la nutrióloga sugirió retomar la conducta saludable, que implica horarios establecidos para alimentarse.
Verduras como la calabaza, zanahoria y tomate deben incluirse como parte de la alimentación en las comidas diarias, para cumplir con los nutrientes que requiere el cuerpo.
“Tratar de incluir las verduras a todas horas en nuestra comida, en la sopa, guisado, entremés, colación, en lo que sea, hay que tratar de hacerlas parte de nuestras vidas”, señaló.
Más que bebidas con azúcar, precisó la experta, se debe consumir entre seis y ocho vasos de agua natural, de 250 mililitros.
“Si consideramos que el promedio de orines es de un litro y medio, tan sólo deberíamos de reponer ese litro y medio, más los requerimientos del día que son para digestión, conservación de la temperatura, hidratación”.
Además de evitar el abuso de azucares y grasas, otra recomendación es no consumir condimentos en cada comida y en exceso, con el fin de no saturar el cuerpo y obligarle a comer más por la sensación que queda en el paladar.
“La dieta debe contener entre el 30 y el 35 por ciento de grasas, de constitución de alimentos”, informó, “más la grasa que se puede utilizar para preparar el alimento”.
Lo ideal, explicó, es utilizar una cucharada (cinco mililitros o gramos) por porción.
Para concluir la comida, una fruta podría ser la opción más saludable de postre, recalcó la nutrióloga, sin embargo, una porción de helado, galleta o gelatina también son viables.
“Todas las frutas contienen aproximadamente 15 gramos de carbohidratos por porción. Sí puede utilizar cualquier fruta”.
La diferencia entre consumir una fruta como postre, en vez de un dulce, es que la fruta brinda antioxidantes, vitaminas y minerales.
La gelatina puede ser una opción de postre para las familias que buscan cuidar la salud, y, al contener grenetina, brinda entre uno y tres gramos de proteína (en 150 mililitros), especificó la nutrióloga.
En cuanto al consumo de los productos ligeros o “light” como primera opción de alimentación, la vicepresidenta de la Asociación de nutriólogos y dietistas de Baja California, recomendó dosis menores.
“No utilizar ese tipo de productos como sustituto para seguir consumiendo cosas dulces”, dijo, “estamos hablando de una educación y no continuar con un paladar dulce”.
El alimentarse sano es un proceso largo de aprender, afirmó, por lo que sugirió a la gente no desesperarse en el transcurso del cambio de hábitos.
“Es de años, se tarda uno, en la adaptación del paladar, cuesta trabajo pero sí se puede y hay que intentarle”.
Recomendaciones generales
– Durante el día consumir entre el 30 y el 35% de grasas
– Consumir entre 6 y 8 vasos (de 250 mililitros) de agua natural
– Incluir verduras en todas las comidas del día
– No consumir en exceso los productos ligeros o “light”
Opciones de postre
– Un vaso de 150 mililitros de gelatina
– Fruta cocida con canela
– Helado preparado con grutas