Por Héctor Fernando Guerrero Rodríguez
Frases como “yo no estaba buscando pero me hablaron” o “yo estoy muy contento aquí pero me contactó un antiguo jefe” son muy comunes entre los colaboradores que deciden renunciar y últimamente se han hecho presentes con mayor frecuencia entre el grupo generacional nacido entre los años 1981 y 2000. A este grupo se le conoce normalmente como “milenios”.
La rotación de personal dentro del mencionado grupo está dando verdaderos dolores de cabeza a los actuales líderes de las organizaciones, quienes dicho sea de paso, pertenecen al grupo generacional Baby Boomers y X en su gran mayoría y a los cuales no deja de extrañarles la aparente falta de compromiso y la poca disposición al sacrificio que prevalece hoy en día entre los jóvenes de reciente inserción al mercado laboral.
Ya desde hace algunos años se hablaba de los distintos retos que implicaría para las empresas desde la atracción de talento, la retención del mismo hasta mismo desarrollo de la también llamada Generación Y, pero una cosa es proyectar sus comportamientos y disertar al respecto y otra muy distinta resolver sobre la marcha las dificultades que estos están generando.
La firma Compañía de Talentos llevó a cabo una encuesta entre 7000 jóvenes de varios países del mundo incluyendo México, de acuerdo con los resultados obtenidos el dato que no deja de alarmar es la falta de interés por permanecer largos periodos en las empresas. Hoy para los milenios, sus expectativas de antigüedad no rebasan más allá de los 18 meses.
De acuerdo con esta misma encuesta llamada “La empresa de los sueños de los jóvenes 2014” existen algunas causas principales por las cuales un Generación Milenio dice adiós a las organizaciones:
Una de ellas la falta de opciones de crecimiento en el corto plazo. El joven que llega a una organización regularmente observa y analiza cuanto tiempo tiene cada empleado en su puesto y las posibilidades de ser promovido. Si joven detecta elementos inamovibles que pueden frenar su desarrollo, no tendrá la paciencia de esperar a ver si eventualmente surge alguna oportunidad.
Cuando un Milenio habla de que se va porque recibió una mejor oportunidad en otro lado, es equivocado pensar que como solía suceder con la Generación X que solo buscaba mayor salario, los Milenios hacen por lo mismo. Esta generación de jóvenes habla de conceptos como felicidad en el trabajo, hacer lo que les gusta, sentir que contribuye algo mayor. Si estos elementos no los encuentran en su actual empresa, el concepto de sacrificio le es totalmente absurdo.
Al ser los milenios una generación colaborativa, prefieren el trabajo en equipo, la interacción armoniosa y evaden la confrontación y lucha de poderes muy características de los Baby Boomers y Generación X. Para el joven es trascendental un buen ambiente laboral de alianza y respeto y por lo mismo, no toleran un maltrato por parte de los jefes, ya que esto los incomoda y atenta contra su dignidad. No hay frase que les moleste más que “gánate el puesto como yo lo hice”.
La inserción de los Milenios es ya una realidad para las organizaciones y las empresas deberán replantear sus estructuras y procesos para hacerlos más flexibles y acordes a los nuevos tiempos, ya que de lo contrario les será muy complicado retener laboralmente a esta nueva generación de jóvenes.
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*Gerente de Recursos Humanos Medtronic México. Ex Presidente de ARHITAC
