Una noche en Tijuana

Por Juan José Alonso Llera

“La diplomacia es el arte de conseguir que los demás hagan con gusto lo que uno desea que hagan”. “La diplomacia es la policía en traje de etiqueta”. “La diplomacia reemplaza la fuerza”. “La diplomacia te saca de un problema en el que el tacto te hubiera evitado meterte”.

Empezamos esta entrega con muchas frases de la diplomacia, pero ninguna, ni juntas definen mi experiencia de la semana pasada. Les comparto que invité a cenar a Gulisanos al embajador suizo, Pietro Piffaretti, que hoy ya nos consideramos amigos, más allá del protocolo de tener en tu mesa para compartir el vino y la comida a un personaje tan emblemático que visitó nuestras tierras en búsqueda del secreto mejor guardado, como él lo llamó, tuvimos la oportunidad de intercambiar ideas con el primer mundo, teniendo como vocero a una persona inteligente, capaz, preparada, influyente y supremamente sencillo.

Todo empezó cuando los conocí en CDMX y me platicó de su gira a Tijuana para llevar inversiones a mi estado y le propuse juntarnos a cenar con: Michelle, Arlene, Selene, Gis, Alex, Boby, Carlos y mi tío Miguel Ángel. Una noche extraordinaria acompañada del chasselas del Mogor y el tempranillo de la Carrodilla maridados perfectamente con la genial comida de Marco. Platicamos de México, Suiza, política, inversiones y un sinnúmero de cosas sin importancia que nos unieron de por vida. La gran lección aprendida fue: gente maravillosa, culta, preocupada por mi ciudad, conviviendo para mejorar la vida del mundo.

La gran sorpresa fue el momento en el que Pietro dijo: “México debe competir en otra liga, tiene todo para estar a la altura de Europa, y Tijuana es el secreto mejor guardado del país”. “Encontré una ciudad maravillosa con una gran oportunidad de inversión”.

No puedo evitar compartir lo orgulloso que me siento de vivir aquí y presumir a Tijuana, mi ciudad que al ritmo de Chavela Vargas, los tijuanenses nacemos donde se nos da la gana. No puedo ignorar a su comitiva, Rubén, Michelle y su compañera de vida Rosita, que juntos todos pasamos una noche maravillosa, que será el principio de una gran amistad y hermandad, por lo cual doy mil gracias a Dios. Solo me queda compartirles el mensaje de mi buen amigo Pietro cuando llegó a México:

Estimados Amigas y Amigos:

El pasado mes de abril de 2022 llegué a México junto con mi querida esposa Rosita, honrado por la oportunidad de desempeñarme como Embajador de Suiza en México. En estos primeros meses, hemos podido apreciar de primera mano el alto dinamismo tanto económico como cultural y social que caracterizan este extraordinario país. Con alrededor de 6 mil compatriotas establecidos en México, y cerca de 250 empresas suizas con operaciones en México, la relación bilateral entre México y Suiza es sólida. Esta presencia es la base, el cimiento, de los profundos vínculos humanos y económicos que existen entre Suiza y México.

Espero que este año y a lo largo de mi estadía en México, además de la recuperación económica de la pandemia, podamos contar con fructíferos encuentros adicionales con las empresas, el gobierno mexicano, así como con varios gobiernos estatales. Durante mi mandato como Embajador en México, me alegrará continuar colaborando con aliados estratégicos como la SwissCham México y aprovechar el potencial que existe para fortalecer los vínculos bilaterales económicos, comerciales y financieros entre nuestros dos países.

Excmo. Sr. Pietro Piffaretti

¡Gracias por tanto cariño y oportunidades de compartir y ser mejor!