Por Dante Lazcano
Justo antes de iniciar la pretemporada del 2004 tuvimos una invaluable oportunidad de pasar una tarde con el Maestro Marty Schottenheimer.
Platicamos de cómo veía el fútbol, cómo lo disfrutaba, su filosofía, decisiones cuestionables como aquella en la que sentó a Rich Gannon y regresó a la titularidad a Elvis Grbac cuando dirigió en Kansas City, y claro, de administración de roster, incluso hasta nos dimos el lujo de, con su ahora viuda, conocer a ese Marty Ball cuando llegaba a casa después de una derrota.
Recordemos que para ese año jugadores como LaDainian Tomlinson, ya había manejado que si no terminaban con año ganador, o sea, si la directiva no hacía el esfuerzo por tener a un equipo competitivo, él podría ejercer una cláusula de escape y buscar un mejor futuro.
Al final terminaron 12-4 y aunque los eliminaron en casa en la ronda de comodines, las bases estaban sentadas para ilusionarnos con un equipo competitivo los siguientes años.
La gran revelación fue que si en esa ocasión terminaron con números positivos obedeció a que el roster fue objeto de una limpia a fondo, de 53 jugadores que en el 2003 terminaron, apenas sobrevivieron 13.
La gran diferencia del 2004 a este año es que, al margen de Justin Herbert, no cuentan con un Antonio Gates, un Shawne Merriman y obviamente tampoco con un Tomlinson, siguen siendo un equipo en construcción, aunque estrenan entrenador en jefe.
No quiero sonar alarmista o pesimista, pero luego de una demostración prometedora ante los LA Rams abriendo la pretemporada del 2021, en la que el equipo marcó un touchdown y par de goles de campo, aunque se ganó, la ausencia de contundencia fue evidente.
Y si de falta de contundencia se trata, al final de la etapa de preparación, el equipo apenas marcó dos touchdowns y tres goles de campo en un lapso de 12 cuartos en tres partidos.
Estoy de acuerdo que lo hicieron sin la base titular y se supone que son los suplentes quienes deben demostrar por qué quieren quedarse en el equipo, que además tienen la capacidad para estar en la NFL, claro, moldeados y preparados por el staff de entrenadores.
Además que la ofensiva estuvo lejos de ser amenazante, el equipo en tres partidos ante Rams, 49ers y Seattle cometió 29 castigos, casi de a 10 por juego, regalando 268 yardas, mientras que su línea ofensiva concedió 12 capturas de pasador, el 80% en situación de tercer down, esto habla de falta de preparación de los entrenadores al detalle, pero insisto, apenas fue pretemporada, sin titulares por lo que las correcciones deberán verse a partir de la apertura en Washington.
No hace mucho hice el comentario en este espacio, justo al inicio del campamento, que si me parecía que algo carecía el roster era de profundidad y la pretemporada, no es que me diera la razón, pero bajo mi particular punto de vista mostraron que, después de los titulares el equipo no tiene mucho futuro y empiezo a dudar de mi pronóstico de 9-8, a menos claro que traigan algún truco bajo de la manga para una larga temporada de 17 partidos.
Mis dos centavos
Veremos dijo el ciego.