Por Maru Lozano
Es algo que a muchos les pasa, el invierno que provoca frío, hace que muchas veces afloren ese tipo de sentimientos poco cálidos como la melancolía, la nostalgia, la añoranza, en fin, tantas emociones que se colapsan y para eso yo recomiendo para empezar que no hagas rituales para sufrir en esta época.
Mejor, opta por la terapia de la risa, que es un método para afrontar mejor la vida cambiando la forma de pensar, de negativa a positiva porque de veras que cualquier estado emocional que tengamos y cualquier percepción que hagamos, se pueden transformar gracias al desarrollo de la alegría, el optimismo y el humor. En realidad, fabricarnos buen humor puede hacer que se mejore incluso, un estado de salud deteriorado.
Está comprobadísimo que cinco minutos al día de risa, provoca el mismo efecto de 45 minutos de ejercicio ligero, ¡imagínate! Se fabrican entonces mecanismos de defensa contra el dolor, la ansiedad y el estrés. Además, al reír, se fabrican y se experimentan sentimientos como esperanza, alegría, felicidad, optimismo y deseos de vivir.
Esto se da porque la risa hace que el sistema endocrino ordene al cerebro la secreción de endorfinas, que ayudan en el control del dolor; de adrenalina, componente que incrementa la creatividad y la imaginación; dopamina, que favorece la agilidad mental y de serotonina que tiene efectos calmantes y disminuye el hambre y la ansiedad.
Por otro lado, bajo el estímulo de la risa se liberan sustancias que ayudan a la digestión y otras que favorecen la circulación de la sangre. También, la risa proporciona un masaje vibratorio a todo el cuerpo, aleja temores, elimina toxinas y fortalece al sistema inmunológico y, por si fuera poco, también mejora la respiración, fortalece al corazón, disminuye la hipertensión, al incrementar el riego sanguíneo, fortalece los músculos y eleva la producción de células T, que combaten infecciones y tumores. Además de que eleva la autoestima y confianza, eleva la creatividad y productividad, elimina los pensamientos negativos y la sensación de miedo, ayuda a minimizar los problemas y ¡combate el insomnio!
¿Cómo se puede reír cuando una persona es seria? Bueno, tenemos en nuestro diseño original el mecanismo de reír, entonces podemos aprender a hacerlo, echando mano de estimulantes externos. Disfruta películas cómicas, dedícate diez minutos a recordar solamente momentos felices y positivos y recréalos en tu mente, revívelos con calma, ríete. Baja de Internet chistes y lee uno diario.
Otra cosa, si te fijas, la gente cuando está triste o reflexiva baja la cabeza y se contrae, en cambio, cuando se está alegre, la cabeza apunta hacia arriba y el cuerpo se expande, así que ¡cambia la postura! con el cuerpo hacia arriba y en alto, nadie puede entristecerse.
Busca relacionarte con gente de excelente humor, gente payasa que se ría de todo y que encuentre el lado simpático a las cosas.
Caminar y ejercitarte, hará que te sientas más feliz. Ya nos lo dijo el Dr. Rubinstein: “La risa es un verdadero desintoxicante moral capaz de curar o por lo menos atenuar la mayoría de nuestros males. Además, no hay ningún peligro si se supera la dosis.” ¡Es gratis!, así que anímate.