Tj-dibujando el cuerpo

Por Guadalupe Rivemar.

Oreja, mano, pierna, brazo, ojo… escribe Griselda Álvarez al inicio de su poema Anatomía Superficial, para después  dedicar  toda  una letanía del cuerpo humano en su magnífica obra poética. A nuestro  modo particular,  cada uno asumimos  el  cuerpo de distinta manera y existe una desnudez  que vamos ocultando a lo largo de la vida.  

 

Sin embargo,  para algunos poetas como Griselda, desde la escritura  es posible describir un cuerpo e incluso, asomarse al interior, al inquietante ámbito de las emociones contenidas,  yendo más allá de lo aparente y  de la piel.  

Otros artistas,  dejan correr el lápiz sobre el papel  en blanco para hacer su interpretación de lo que ven en el cuerpo propio, o ajeno.   

En Tijuana existe un espacio donde rigurosamente  desde hace un año, se reúne  dos veces por semana, un grupo de artistas  para ejercitar su  mirada y su trazo, a partir del dibujo con modelo en vivo.

TJ Figure Drawing, sesiona en el foro cultural La Fábrica bajo la dirección de Luis Fernando García Padilla, conocido en redes sociales  como Nano Malhora, un artista tijuanense apasionado de la ilustración. Son alrededor de quince jóvenes artistas (principiantes o  con experiencia) quienes conforman esta especie de comunidad  que celebra  la figura humana en sesiones abiertas al estilo de Life Drawing en Berlin o North Park Drawing Group de San Diego, California. 

A este taller que nace en la cochera de Nano hace algunos años y luego hace de La Fábrica su sede,  han acudido también dibujantes de prestigio internacional como Hugo Crosthwite,  el artista de comic Edgar Clement y  Ramón Alexander Hurtado, este último maestro de la Academia de Arte Figurativo de Los Ángeles (LAAFA)   quien al conocer la dinámica y mística del grupo, aceptó  impartir un curso intensivo de pintura de figura humana.

Espalda, muslos, pies, boca…cada estudiante observa desde su ángulo a la modelo que puede estar en movimiento o en pose fija y realiza su trazo libre. El maestro Raúl Anguiano decía que quien  no supiera dibujar no era digno de decirse artista y aquí, sobre la marcha se aprende de  perspectiva, de  proporciones, de la mecánica y estructura del cuerpo.

También de las texturas, de los pliegues, de las  sombras y luces, de las actitudes y ese lenguaje  silencioso del cuerpo que expresa lo que no se dice en voz alta. No sólo se entrena aquí la destreza para el dibujo sino aquella del ojo mismo que aprende a ver, a observar y a contemplar la belleza del cuerpo humano.

Muy  pronto estaremos viendo en una exposición los resultados del trabajo de esta comunidad creativa que  ha llamado la atención de estudiantes y maestros de arte tanto de Tijuana como de San Diego que se acercan a participar en este taller cuya dinámica al cierre de cada sesión, incluye una revisión y observaciones  a propósito de los dibujos que ahí se generan, donde los mismos  participantes  realizan comentarios sobre el trabajo de sus compañeros. Toda una experiencia que sin duda, dejará frutos en la formación de los artistas de Tijuana.