Por Ana Celia Pérez Jiménez
Las cosas que percibimos, recibimos y todo aquello que vamos filtrando puede ser tan solo la traducción de todo un mundo a nuestro lenguaje, a lo conocido y a todo aquello que podemos entender; incluyendo lo más difícil y abstracto, lo desglosamos de tal forma que nos haga sentido, no todo tal vez pero lo colocamos en conexión con aquello que sí reconocemos y nos habita.
Y así un mundo coexisten sin saber de él, sin poder percibir, observar, tener la sensibilidad de él, pero ahí andamos sintiéndonos tan únicos y unipotentes con un solo Dios, pero cada quien lo que le funcione y de nuevo, lo que refiere como su verdad. Es muy probable que no entendamos nada y todo sea un mal entendido, es difícil escuchar a alguien con las palabras comunes, ahora más con los sentimientos y sentidos, ahí comienza la ecuación que lo complica todo y racionaliza, la individualidad y lugar interno, pero solo traducimos, intentamos, pretendemos y solo personalizamos y hacemos nuestras aquello que deseamos y lo que no lo desechamos como si fuera basura.
En ese filtro también es muy importante que tomamos como realidades, verdades y de ahí parte la mentira, lo que rechazamos y dejamos fuera. Es tan complicado nuestro ser, que es chistoso escuchar aquellos que dicen que se conocen a ellos mismos, y creo que yo alguna vez he caído en esa gracia.
La realidad es que solo nos conocemos en la superficie y muchos ni eso, se quedan pasmados con el conjunto de piel, órganos y huesos y de ahí no pasan, curioso como ven todo en el espejo, menos su humanidad, menos imaginando todo lo que corre por dentro. Enfocados en tanto y a la vez en nada, sin preguntarse sobre su rutina, sin cuestionar las formas y las metas.
Todos buscamos lograr algo pero muchos no somos precisos en qué y si el camino por el que vamos nos llevará ahí, tomamos la vida, las guías y las palabras como credos, sin tener fe en nuestro potencial y sin tener idea de cuál es ese.
Dicen que hemos evolucionado y sí lo veo, y sí, también lo veo, y quedamos atrás, atrás del avance, detrás de la individualidad, atrás del conocimiento.