Sandra y Marcelo

Por Manuel Rodríguez Monárrez

Dedico esta columna con todo mi afecto a la madre de mi hija y a la familia de su esposo Marcelo Hermosillo quien perdiera la vida la semana pasada en la ciudad de San Diego, California, tras un trágico y lamentable accidente deportivo mientras pedaleaba en una pendiente de Honey Springs con al menos un compañero ciclista.

Marcelo era un deportista asiduo de las carreras y los entrenamientos ciclistas, había descubierto este deporte que ha enamorado a muchos aquí en Tijuana y que cada fin de semana aprovechan las bien trazadas rutas de nuestra vecina ciudad sudcaliforniana para entrenar con mayor seguridad.

Al parecer la mañana del domingo 26 de agosto, la cadena de su bicicleta se salió de su lugar perdiendo el control del manubrio por lo que su cabeza con todo y casco se impactó contra el pavimento, lo que le provocó una fuerte concusión que terminó en una hemorragia severa. Marcelo perdió el conocimiento desde esa mañana cuando lo trasladaban en ambulancia hacia un hospital.

El domingo 22 de julio, día de mi cumpleaños se celebró el medio maratón de Tijuana, y aunque Marcelo empezaba a incursionar también en las carreras pedestres, mi condición de veterano me permitió coincidir junto con él este año. Pasaba el kilómetro 12 o 13 cuándo Marcelo se acercó a mí en medio de la carrera para preguntarme si me sentía bien, y es que la verdad con lo fuerte que estaba el sol esa mañana yo ya me sentía básicamente tronado, pero sus palabras de aliento me motivaron a seguir adelante.

Siempre entendí que Marcelo quería mucho a Sandra, a su pequeño Leonardo y la verdad es que siempre fue como un padre para mi hija Andrea. La nobleza de su corazón eran palpables desde la distancia, ya que mi hija me platicaba lo buen padre y esposo que era con la familia que estaba construyendo al lado de Sandra.

Aún a pesar del accidente puedo asegurar que Sandra y Marcelo se siguen amando profundamente, ambos se conocieron desde sus años de estudiante en el Instituto Tecnológico de Tijuana de dónde se graduaron de la carrera de arquitectura.

Los creyentes, sabemos que Dios siempre tiene el control, y lamentablemente el 31 de agosto, del presente año falleció Marcelo Hermosillo a las 4 am en el Hospital Sharp Memorial de la ciudad de San Diego, tan sólo de 36 años, padre y esposo amoroso que será siempre recordado por todos los que lo conocimos, las salas de visitas en el hospital estuvieron a reventar los cinco días que Marcelo estuvo ahí, arquitecto tijuanense, ciclista, un buen hombre, sus órganos fueron donados para dar vida y bendición a otras familias que lo necesitan, oramos por su descanso eterno, y por el consuelo para su esposa e hijos.

Agradezco mucho a las asociaciones de ciclistas y a sus amigos quienes rápidamente se organizaron para apoyar a Sandra con los gastos hospitalarios, agradezco también a los grupos de intercesores ya que sus oraciones fueron escuchadas porque durante la semana mientras orábamos con fuerza en el hospital frente a Marcelo aunque no podía manifestarse mediante el habla o el movimiento, su ritmo cardíaco se incrementó, y las máquinas del hospital empezaron a pitar y entendimos los que estábamos ahí que Dios le permitió escucharnos.

Les comparto el testimonio de la vida de un tijuanense ejemplar que amó profundamente a su familia y dio su vida por salvar la de otros. Descansa en paz Marcelo, hasta pronto.