¿Qué necesitas?

Por Maru Lozano Carbonell

Las necesidades organizan tu mundo psicológico e integran armónicamente tu comportamiento como ser humano.

¿Se ve mal que uno necesite más y más?  No, porque la necesidad central desaparece en tanto se haya satisfecho, pero por supuesto que ¡surge otra! Mientras estemos vivos así es.

Sólo hay que estar conscientes de que cada momento que necesitamos algo, estamos organizando nuestra persona con relación a nuestro ambiente.

Es importante identificar las necesidades como una carencia con el ingrediente deseo. Es decir, imagínate que yo no tengo un avión, carezco de él, pero no lo pongo en mi lista de necesidades porque no lo deseo, además, puedo vivir sin él. En el momento que yo tengo una necesidad, por ejemplo, sentirme abrigado porque hace mucho frío, hasta que no tenga con qué cubrirme estaré a gusto.

¿Pueden surgir dos o más necesidades al mismo tiempo? Sí, por ejemplo, tienes frío, no comiste bien y además te dan ganas de ir al baño. Aquí lo importante es satisfacer las necesidades físicas inmediatamente, la urgente primero: Ir al baño y tú verás cuál es la que sigue en importancia para ti, abrigarte o comer algo.

Pero si se junta con la necesidad de sentirte amado por tu pareja, pues estos mensajes de texto pueden posponerse y van después de ir al baño, abrigarte y comer. ¿Cuándo nos atoramos y conflictuamos? Cuando no analizamos la prioridad y ponemos la jerarquía al revés. Imagínate posponer la comida, ¿de qué humor y estado físico andarás? Ni te va a beneficiar a ti, ni a los que te rodean tampoco.

Hay necesidades que se limitan en su proceso de ser satisfechas y es aquí cuando se convierten en necedades y no necesidades. Por ejemplo, quieres descansar y tomar vacaciones y como éstas no son en Canadá o Europa, te enojas porque tienes que gozar en Rosarito. Es aquí donde debemos analizar si las necesidades psicológicas que de repente tenemos son propias, reales, obsoletas o heredadas como tradición.

Lo artístico es cuando tenemos que compartir porque hay necesidades de la sociedad, imagínate ahora con esta pandemia si no hemos aprendido a convivir, ceder y posponer.

Así que es importante que tus necesidades físicas sean satisfechas inmediatamente, dentro de las posibilidades reales y que también empatices con los tuyos, alguien que tiene hambre, hasta que no coma no estará bien. Si a tus empleados no les procuras, no te van a rendir. Ya las necesidades que siguen son las que aumentan el bienestar del ser humano y nada más lindo y enriquecedor que preguntar al otro cómo está y cómo se siente y ver si lo puedes apapachar con algo especial. Acuérdate que la actitud esconde un sentimiento y éste, una necesidad.

Reflexiona si estás dando buen uso a tu tiempo, espacio, lugar y formas. Pero respetemos que la gente tendrá su jerarquía de necesidades, su ritmo en su proceso personal y sabrá cómo se quiere sentir. Lo que debe ser importante para ti, es saber poner el límite si es que ya no se integra contigo de manera armónica porque ya nos dijo Evita Perón: “Donde existe una necesidad nace un derecho”.