¿Por qué no renovarse en agosto?

Por Maru Lozano Carbonell

Es posible que algunas personas sientan que necesitan una “época de inicio de año” para renovarse y cambiar porque el inicio de un nuevo año puede ser una oportunidad natural para reflexionar sobre el pasado y establecer metas para el futuro. Además, el inicio de un nuevo año puede ser un momento de transición, lo que puede motivar a algunas personas a tomar medidas para mejorar sus vidas.

También puede haber una cierta presión social para hacer propósitos de Año Nuevo y es posible que algunas personas se sientan más motivadas al ver que otros también están haciendo cambios positivos en sus vidas. Sin embargo, es importante recordar que no es necesario esperar hasta el inicio de un nuevo año para hacer cambios y que cualquier momento es bueno para establecer metas y trabajar hacia ellas.

¿Por qué no se cumplen? Quizá porque parten del pasado y se avientan a largo plazo. Según el enfoque humanista, los cambios y las metas personales se abordan y se centran en el presente junto con la en la experiencia del individuo en el momento aquí y ahora. ¡Eso es real! ¡Eso sí existe! ¡Ahí si tienes absoluto poder! El chiste es que aceptes y comprendas tus pensamientos actuales y desarrolles una mayor conciencia de ti mismo y de tu entorno.

En lugar de establecer metas a largo plazo, puedes trabajar en establecer objetivos a corto plazo y en tomar medidas concretas para alcanzar esas ilusiones. Céntrate en el autoconocimiento y en el desarrollo de tus habilidades para resolver problemas y manejar tus emociones de manera saludable.

Para establecer metas a corto plazo reales y asequibles, es importante tener en cuenta algunos factores clave: Ser específico: Una meta debe ser clara y específica para poder saber cuándo se ha alcanzado. Por ejemplo, “quiero hacer ejercicio más a menudo” es menos específica que “quiero ir al gimnasio dos veces por semana”.

Ser realista: Una meta debe ser alcanzable y viable en el marco de tiempo y recursos disponibles. Es importante tener en cuenta el propio nivel de habilidad y tiempo disponible al establecer una meta.

Ser medible: Una meta debe tener una forma clara de medir el progreso para poder saber cuándo se ha alcanzado.

Tener un plazo de vencimiento: Es importante establecer un plazo de vencimiento para una meta para tener una fecha límite y una mayor motivación para alcanzarla.

Ser significativa: Una meta debe ser importante para uno mismo y tener un significado personal para ser motivadora.

Es importante tener en cuenta que las metas a corto plazo deben ser parte de un plan más amplio y deben estar alineadas con metas a largo plazo para tener una mayor probabilidad de éxito a siempre. También es útil dividir una meta grande en metas más pequeñas y manejables para poder alcanzarla poco a poco.

Cuando se alcanza la meta que se ha propuesto, es común sentir una sensación de logro y satisfacción. Da orgullo haber superado un desafío, aumenta la confianza y autoestima ya que demuestra ser capaz de llevar a cabo lo que se ha propuesto. Así controlas tu vida y te motivas, es decir ¡te mueves! 

Ya nos lo dijo el gran indio Rabindranath Tagore: “No se puede atravesar el mar simplemente mirando el agua”. ¡Feliz año!