Por Roberto Córdova-Leyva
Tijuana.- El fotógrafo colimense Sergio Tapiro ofrecerá una plática este viernes 23 de noviembre a las 18:30 horas en el Centro Cultural Tijuana (Cecut), como parte del 4to. Encuentro Internacional de Fotografía Periodística y Documental.
Su conferencia “Tendencias en la fotografía de naturaleza en el mundo” será en la Sala de Video del Cecut.
Se trata de la tercera visita a Tijuana en el último par de años para este fotógrafo especializado en imágenes de volcanes y ganador de premios por instituciones como National Geographic, The Smithsonian y World Press Photo.
Tapiro platicó sobre el rol del fotoperiodista, los premios y el Encuentro Internacional de Fotografía Periodística y Documental (más información en Facebook). A continuación, la plática con el condecorado fotógrafo.
¿Por qué Sergio Tapiro, si te apellidas Soto?
Tapiro es un apodo que me pusieron en la secundaria y que simplemente yo lo adopté como un nombre ficticio y me comencé a presentar así a la gente, con tal suerte que pasados los años la gente en Colima me identificaba como Tapiro.
¿Pero por qué Tapiro?
Bueno, era ofensivo. Era un tapón de alberca según el que me lo puso, por chaparro. Entonces así me lo quedé y finalmente lo adecué a mi nombre real, entonces combiné el serio y Tapiro, que además es como distinto. Es fácilmente reconocible y en el trabajo profesional eso a veces es importante, porque puede ser que seas homónimo de muchas personas, en cambio así, pues no tengo muchos tocayos.
¿Qué ha representado para ti tener tantos premios? Me acabas de mencionar de The Smithsonian en Washington, National Geographic. Como que has tenido un boom de premios, ¿no?
Sí. Ha sido interesante este año y pues qué significa, es como una parte ‘climáctica’ de un trabajo muy intensivo durante 15 años que he realizado desde el ámbito primero fotoperiodístico y ya luego prácticamente como fotógrafo de naturaleza.
Es un orgullo muy grande como mexicano y como gente de Colima que soy, de una población chiquita, de un estado muy pequeño que casi nadie conoce, y también es una gran satisfacción porque mi trabajo se ha dado a conocer prácticamente en todo el mundo. Eso te habla de que la imagen es muy poderosa en sí. La imagen es capaz de hablar cualquier idioma, es universal, cualquier persona que ve una foto puede entenderla sin necesidad de tener precisamente el contexto muy claro, y eso es lo que es muy ventajoso.
Además, el trabajo que estoy haciendo últimamente, que tiene que ver con naturaleza, siembra como un precedente. Como mexicano, yo creo que soy uno de muchísimos fotógrafos mexicanos que valen mucho la pena y que tradicionalmente México solo era conocido por su fotografía documental y periodística.
Entonces ha sido muy interesante, ha sido un proceso largo pero creo que ha valido la pena. Y el lado espinoso es que es también una responsabilidad, porque otros fotógrafos te empiezan a ver, algunos jóvenes, niños, te pueden tomar como un ejemplo, entonces tienes que ser muy cuidadoso ya en las cosas que digas, no puedes arriesgarte todo el tiempo a decir tonterías o hacer tonterías. Tienes que pensar más las cosas, porque de alguna manera estás en el ojo del huracán, la gente te está viendo todo el tiempo, así que a mí me interesa en este momento ser sobretodo un promotor de la fotografía mexicana y por supuesto, acercar este medio maravilloso a la mayor cantidad de gente posible.
¿Qué sigue?
Sigue lo que está pasando exactamente en este momento. Estoy dedicándome también por el lado académico a mostrar algo de lo que sé, a tratar de enseñar, a resolver dudas, y lo más interesante es que sigues aprendiendo, Robert. Es muy bonito cuando te enfrentas al público y cuando te enfrentas a la gente, a los estudiantes, porque con ellos aprendes también, todo el tiempo te están cuestionando, tú les estás resolviendo dudas y al mismo tiempo te hacen pensar. Ha sido muy ventajoso para mí los últimos meses porque he estado dando conferencias, charlas, talleres y prácticamente no he parado en este año y espero que los años siguientes sean también así.
En donde el panorama no es tan halagador es, digamos, en la venta de fotos. Realmente es complicado vender fotos en nuestro país, la gente quiere pagar poco y se vende poco, entonces tienes como fotógrafo que encontrar todas las maneras posibles de meterle al cochinito. No puedes ser fotógrafo que solo se dedique a una cosa, creo que puedes compenetrarte en otras áreas, como edición de libros, como curaduría de otras exposiciones, como conferencista, como profesor, en fin, hay mucha chamba que hacer, pero de repente como que nos da flojera, ¿no? Tratar de meternos a esos temas, pero a la larga te hace un fotógrafo más sabio y con más conocimientos y eso es importante, la difusión del conocimiento es lo que nos puede sacar adelante como país.
Eso me lleva a una pregunta obligada: Yo cada día veo que es más difícil el mercado de la fotografía, sobretodo en el fotoperiodismo. Hay personajes que dicen que no, que es todo lo contrario, sobre todo los que han ganado premios importantísimos. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
El panorama de los fotoperiodistas mexicanos siempre ha sido sombrío, yo no sé quién te dice que es bastante bueno. Estamos sujetos siempre a lo que nos quiere pagar el patrón, que además está sujeto normalmente a lo que le ofrece el gobierno en turno y entonces el fotógrafo simplemente es un mediador. Estás muchas veces trabajando con una línea editorial definida en la que no te dejan hacer cosas, y te pagan poquito. Realmente yo no creo que el trabajo del fotoperiodista mexicano sea bien pagado. Sí, cuando ganas premios de alguna forma te pones como en un escaparate, pero eso no significa que vayas a ganar más. Creo que tengo varios amigos que han ganado premios internacionales que tienen que ver con fotoperiodismo y siguen trabajando en el mismo periodiquito. O a lo mejor les pagan un poquito más, pero realmente eso no te aliviana. Lo que sería interesante es que al tener ya un nombre o un currículum un poquito más extenso, tienes facilidad para encontrar luego los apoyos de parte del gobierno federal, apoyos para edición de libros, para meterte de cierta manera en el circuito de los creadores nacionales, para eso sí, sí sirve ganar premios, pero con los salarios yo creo que no tiene mucho que ver. Y solo algunos afortunados, se han dedicado gracias a sus premios y a que tienen un currículum que de veras los respalda, a trabajar en áreas de comunicación social de las principales secretarías o dependencias del gobierno, pero no es el caso de muchos.
En poco más de un año has venido tres veces…
¿Tres? Son como 14, 15 meses, he venido dos.
¿Qué va a ser diferente en esta vez que vienes? ¿En tu presentación que va a ser diferente? Me refiero, en el encuentro de fotografía de Tijuana
Bueno, yo vengo preparado psicológicamente para enfrentar un público que sabe del tema y que siempre me da mucha ilusión mantener ese contacto con los fotoperiodistas, por ejemplo, se hizo un intento cuando World Press Photos, pero no fueron muchos los fotoperiodistas. Y realmente más que un encuentro donde se resolvieran dudas, donde se hablara de tú a tú, fue una especie como de conferencia.
Entonces, yo creo que es mejora hablar en otros niveles, es decir de tú a tú. Yo estoy totalmente partidario del ser horizontal a la hora de dar clases, de ser horizontal a la hora que te cuestionan. Siempre he estado con esa idea y tengo mucha ilusión de que sí vayan muchos compañeros fotoperiodistas. Y además, creo que mi tema particular es interesante porque yo provengo del fotoperiodismo y sin embargo me he dedicado a la fotografía de naturaleza. Entonces, lo que es claro es que estoy totalmente influenciado por lo que aprendí en mi primera etapa de trabajo. Soy un fotoperiodista que hace foto de naturaleza y que por lo tanto mis imágenes informan como en otro nivel. Eso es bien notorio en mis fotos.
¿Qué opinión te merece este evento en el que vas a participar?
¿El encuentro? Yo siempre he considerado a Tijuana una parte muy importante del fotoperiodismo y dentro de periodismo a nivel nacional…
¿Por qué?
Porque desde siempre he tenido referencia de que hay gente que ha hecho un trabajo extraordinario. Mira, desde el nacimiento de Zeta, como periódico, yo estaba al tanto de esto, yo ya leía algunos periódicos; entonces, es bien importante que en ciertos polos, o en ciertos lugares del país pues haya este tipo de iniciativas. Noto más efervescencia hacia el fotoperiodismo en una ciudad como Tijuana que en otras ciudades del país y eso es bien importante porque además estás en una ciudad fronteriza y puedes crear incluso estos vínculos internacionales con la gente que vive del otro lado.
Entonces, en estos momentos en que el muro de Trump está como en proceso de proyecto, es importante hacer este tipo de eventos. Y yo pienso que este tipo de iniciativas se deberían replicar en muchísimas partes del país.
¿Colima?
En Colima, por ejemplo. Guadalajara…es complicado. En la Ciudad de México, sí ha habido algunos intentos. Creo que poco a poco los fotoperiodistas han ido descuidando por este lado, digamos, académico y social. Como que se han metido más en su chamba y hemos descuidado precisamente todo esto que tiene que ver con generación de conocimiento, insisto.
El simple encuentro con otro, como tú, que trabaja en otras condiciones, que trabaja en otro estado, que ha ganado premiso o que tiene algo que decir, ya es importante porque te da avances para seguir tu camino o incluso tratar de forjarte una nueva trayectoria. Yo creo que es importantísimo (tener) este tipo de encuentros.