Por Dante Lazcano
Ahora que se celebró la ceremonia de inducción de la generación 2022 al Salón de la Fama del Futbol Americano Profesional en Canton llegué a la conclusión que el tiempo pasa rapidísimo.
Al margen que a prácticamente a todos vi jugar o por lo menos llamar jugadas desde las líneas laterales, me llamó la atención que Bryant Young, tremendo liniero defensivo que brilló con los San Francisco 49ers, finalmente fue entronizado en el recinto de los inmortales.
Pero mi comentario va en torno al hecho que en 1993 el jugador formó parte de una camada de jugadores que llegaron a la NFL, e incluso “campeonaron”, tras haber formado parte del denominado juego del siglo.
En noviembre de 1993 se enfrentaron, en un hecho insólito, el número 1 y número 2 del entonces ranquin de las 25 mejores escuadras de futbol americano profesional, los Florida State University Seminoles y los Notre Dame Fighting Irish.
Al partido le dieron tanta importancia que todo el equipo de transmisiones de la cadena NBC, la encargada de llevar los juegos en calidad de local de los Irish, que hacía los juegos estelares de NFL se fueron a hacer colegio pues el duelo era realmente inédito, es más, si la memoria no me falla nunca en temporada regular se habían enfrentado el 1 vs el 2.
Sobra decir que fue un partidazo, el ambiente que se vivió en South Bend no pudo haber sido mejor y al final los Irish aprovecharon su condición de local para pegarle a los Noles, adueñarse de la posición de honor y prácticamente convertirse en el virtual campeón nacional pues en aquella época no había juego de campeonato.
Aunque la siguiente semana los Irish decepcionaron pues Boston College dio el campanazo, lo impresionante del duelo sostenido un fin de semana previo, fue la gran cantidad de talento que no sólo llegó a la NFL ya que además ganaron el Super Bowl y ahora en el caso de Young entra a un selectísimo grupo en el que hasta su firma vale más a la hora de los autógrafos.
De ese equipo les alcanzó a nueve jugadores para ser “drafteados”, en el caso de Young fue primera selección con los Niners en el 94 para ser campeón de la NFL como novato, después hizo lo propio Aaron Taylor con Green Bay en el 96.
Pero si de calidad se trató de aquel encontronazo, los Noles sacaron a gente como William Floyd, campeón con San Francisco, o a su pasador, Charlie Ward, quien se fue a jugar basquetbol con los New York Knicks ya que en NFL no le pagarían lo mismo que en el deporte ráfaga.
Y prácticamente 30 años después, como si hubiera sido un suspiro, Young está en el Salón de la Fama, ceremonia a la que incluso lo acompañó gente como Terrell Owens.
Por si estaban preocupados, la clase 2022 la conformaron Tony Boselli, Cliff Branch, Sam Mills, LeRoy Butler, Richard Seymour, Art McNally como oficial y el coach Dick Vermeil.
Mis dos centavos
Y ante el inminente inicio de temporada, vámonos con palabras del coach D’Amato quien aseguró al medio tiempo de un partido clave y crucial que o se sanaba como equipo o se moría como individuos.