Mal momento para viajar por el AICM

Por Adriana Zapién y Valente García de Quevedo

Como les conté meses atrás fue un fastidio lidiar con los retrasos de hasta seis horas que tuve que enfrentar cada semana durante un mes que viajé a CDMX. No podía creer que el tema fuera recurrente y que me llevara a seleccionar horarios previendo los retrasos como algo normal.

En vuelos internacionales aun cuando me es más práctico cruzar la frontera y volar desde San Diego, en los últimos años había preferido viajar vía México por tres razones: los precios tanto de Aeroméxico, KLM y Air France eran bastante atractivos; la segunda es que al ser miembros de SkyTeam, acumulo puntos en su programa de lealtad, que canjeo por vuelos en cualquier de las tres aerolíneas; y la tercera, es que la flota de 787-9 Dreamliner de Aeroméxico es nueva.

Sabemos que los retrasos pueden ser algo posible sobre todo cuando el clima es el factor amenazante, pero el resto de los temas de logística aeroportuaria deben de estar controlados, por lo tanto lo que ha estado pasando con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en el último año solo es el resultado de la ineptitud de un gobierno que a cinco años de haber llegado al poder solo demuestra que lo que toca lo destruye y hoy en día los platos rotos los pagamos los viajeros.

Es lamentable lo que los pasajeros tenemos que lidiar ante la mala operación del aeropuerto de la Ciudad de México, además de los retrasos o cancelaciones de vuelos. En los últimos dos años los viajeros han enfrentado cierre temporal de operaciones por baches en la pista, baños sin funcionar, robo y perdidas de equipaje, aviones parados esperando pista hasta por mas de una hora e incluso aviones sobre volando el aeropuerto esperando les permitan aterrizar. Sin contar las veces que estuvieron a punto de pasar accidentes por la inexperiencia del personal nuevo contratado para el control aéreo y que gracias a la pericia de los pilotos se evitaron.

Los expertos han sostenido que el problema del aeropuerto de la Ciudad de México no es la saturación sino la mala gestión pues aun con que desde hace años se detectó que estaba saturado había estado operando eficientemente. Recordemos que en 2022 las autoridades ya habían hecho un recorte de 61 a 52 operaciones por hora metiendo en aprietos a todos pues como la demanda seguía siendo alta, las aerolíneas aumentaron la capacidad de sus vuelos.

Hoy ante la incapacidad de operar eficientemente y por el capricho de llevar a los pasajeros al Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA), que nadie quiere usar porque está a 40 kilómetros de la Ciudad de México, el 31 de agosto el gobierno anunció que habría una reducción a 43 operaciones máximas permitidas en el aeropuerto de la Ciudad de México entrando en vigor a finales del mes de octubre. Lo que afectará a muchos pasajeros que tienen sus vuelos reservados con antelación.