Por Juan José Alonso Llera
“El hombre es un animal que estafa, y no hay otro animal que estafe fuera del hombre”
Dejaré mi artículo de Beirut para la siguiente semana, ya que estos días surgió un hecho que llamó mi atención, hacia algo que me ha rondado la mente y provoca que la sangre se me caliente.
Todo empezó un lunes cualquiera en el Facebook. Una supuesta experta gourmet, que de seguro bajó un tutorial de YouTube para cortar un jamón, ahora se denomina experta en el tema y posible charcutera, puso una foto ridícula donde se exhibía su pobre conocimiento en los temas del vino y el jamón, acto seguido mi espíritu inquieto, expuso el error y a la disque conocedora. Todo esto con sentido del humor, la consecuencia fue bloqueo absoluto de mi comentario y desaparición forzosa de mi FB. Acto muy natural de las personas inseguras, no preparadas y sensibles a la crítica. De hecho, todo esto no tiene importancia como hecho, simplemente demuestra la no preparación, la falta de sentido del humor y la incapacidad de ser criticado ante tus errores. Nadie es perfecto, todos la regamos y hay que asumir, pero el desliz electrónico me lleva a la reflexión y a hacer un inventario en cuanto a todos los aprovechados de este movimiento gastronómico de la Baja.
Siendo benevolente y pensando que la intención no es engañar, simplemente es ignorancia del tema, donde alguien más ignorante les hace caso y en ocasiones endiosa a simples tarados. Como ejemplos hay varios, podría poner nombre y apellido pero me van a tachar de “hater”. Así que lo planteo en positivo, dado el boom culinario de la Baja, surgen oportunistas sin preparación que salen a obnubilar al público ávido de experiencias, los hay “expertos” en: café, té, vino, jamones, cocina, cigarros, hoy se cata todo y entre más mamón, más status, sin importar el curriculum y la preparación, solo cuenta tu manejo en redes, que te veas bien, que muevas el cuchillo, la copa, la nariz, o seas una vinícola fancy que se aprovechó de los fondos públicos para hacer un resort que hoy pagas tú, y un largo etcétera de payasadas bien vestidas, aunque no tenga idea de nada.
Por estos mediocres, hoy valoro más a la gente realmente preparada y profesional como son algunos de mis amigos:
- Alberto Song en el café.
- Salvador Sosa en el Té.
- Valente, Romi, Claudia y Ana en los vinos, no la vaca sagrada que por años hizo los peores vinos de la Baja y hoy le dicen maestro.
- Los Javieres en la cocina.
- Pepe y Állvaro en los eventos.
Y una larga lista que no terminaría. Hoy, mi lector querido, te invito a prepararte y a no dejarte sorprender por la cultura “lite”, o simplemente por algo estético en la red; te invito a probar, buscar, criticar con preparación y a disfrutar las cosas por su valor intrínseco y no por moda o quedar bien, y por otro lado a todos los que somos públicos y la regamos, a tener la piel más gruesa, aguantar y acometer con razón, para lograr una sociedad más preparada, exigente, valiente y feliz. ¡Fuera los mediocres improvisados!