Lobos con piel de oveja

Por Jaime Bonilla Valdez

Amigos y amigas la semana pasada iniciamos no una campaña sino una carrera hacia una nueva meta, el próximo primero de julio, será decisivo para nuestros hijos y nuestras familias.

Hoy nos la estamos jugando en serio pues estamos a unos días de la elección que nos permitirá recuperar el México que nos arrebataron; nos han robado la paz la tranquilidad, la educación el trabajo y la salud entre muchos otros derechos, con tal de quedarse con el petróleo, con la electricidad, con los mares, con las minas y hasta el agua; nos han despojado del fruto de nuestro trabajo, al grado en que cada estado y el país entero arrastra deuda multimillonaria. En estos días escucharemos muchas promesas y muchos ataques, pero no hay mejor campaña que voltear a ver nuestro alrededor y darnos cuenta de que nuestro país ya no es lo que era antes, sin embargo, países que hace 50 años estaban completamente destrozados hoy son potencias mundiales.

¿Y México? En las únicas listas en las que aparecemos en primer lugar es en los niveles mundiales de desempleo, ejecuciones y drogadicción. No hay ningún indicador de bienestar, ¡ni uno solo! que nos diga que estamos mejor que al inicio del gobierno federal de Enrique Peña Nieto, quien por fortuna ya se va.

Ni la paridad de peso dólar, ni los precios del gas, ni la gasolina, ni la tortilla o las tarifas eléctricas.

Las grandes Mentes advierten que no podemos esperar resultados diferentes haciendo lo mismo y el pueblo ya le dio muchas oportunidades a los mismos partidos, y los gobernantes emanados de estos han traicionado al pueblo mexicano.

Hoy, candidatos como Meade o Anaya, nos hacen  promesas que no podrán cumplir por la simple y sencilla razón que desde sus respectivas posiciones políticas ya habrían trabajado para mejorar las condiciones de vida de las grandes mayorías y nunca lo hicieron.

Todo lo contrario, avalaron las reformas energéticas y los gasolinazos, pero hoy cobardemente esconden la mano con la que arrojaron la piedra; sí, han defendido medidas que dañaron a nuestra economía la de los trabajadores hasta de los empresarios que luchan por generar fuentes de empleo, a nuestros jóvenes les han arrebatados el acceso a las escuelas y con ello a los empleos, y ahora pretenden asustarnos con el petate del muerto diciendo que nos vamos a convertir en Venezuela o que Rusia está detrás de Morena. De la misma forma que ayer nos querían convencer que seriamos como Cuba, mañana van a inventar nuevas mentiras porque están muertos de miedo de perder sus privilegios.

Para los que estamos convencidos de la necesidad de un cambio debemos salir a votar este primero de julio y pongamos en nuestras manos el destino de nuestro país; si todavía tienes dudas voltea a tu alrededor y dime si este es el México que quieres dejarle a tus hijos. No hay que ir muy lejos para darnos cuenta que lo que hemos tenido como gobernantes no han sido más que unos lobos con piel de oveja.