Por Dante Lazcano
Con el arranque de la AAF, la Alliance of America Football League, tres cosas me quedaron claras:
La primera de estas es que la “cruda” de la NFL será más corta pues como se tiene proyectado a mediados de abril que termine, alrededor de cuando se efectúe el draft, será cuestión de tres meses para de nuevo ver a los 32 equipos pelear por el Vince Lombardi, es cuestión de perspectivas pues.
La segunda es que la NFL de nuevo apostará por el desarrollo de jugadores, de aquellos que les falta un poquito de pulimento para poder llegar, muy al estilo de lo que hicieron en NFL Europa y de donde salió gente como Jake Delhomme, expasador de Carolina, Jon Kitna, quien jugó con Seattle y Dallas o el siempre citado Kurt Warner.
Y la tercera es que en lugar de esperar hasta la pretemporada para ver en operación lo que pudieran ser los cambios al reglamento de juegos y operación de árbitros para optimizar el juego, al final veremos un experimento en el que además tratarán de hacer los juegos más agiles, que no duren kilométricas tres horas en promedio sino que sean sesenta minutos menos.
Lo anterior sería una respuesta para aprovechar que los ratings en el 2018 fueron muy prometedores y de momento detuvieron la caída libre que registraban en televisión, de esa manera se atraerían nuevos segmentos que no han podido conquistar, los millenials pues, y pues cómo no, si en el juego de campeonato entre los dos equipos marcen menos de 17 puntos, es cuando se entiende por qué tienen problemas en ese sentido.
Al final la AAF tiene todo por ganar ya que cuentan con el apoyo de una cadena de televisión como CBS y que NFL Network también difundirá 19 partidos, seis de los ocho equipos jugarán en mercados donde no hay presencia de NFL y para los jugadores será una oportunidad, quizá la última, para probar que pueden jugar en el máximo circuito, veremos en qué termina esto pero de arranque le ganaron el tirón a la XFL, quien su dueño es el mismo de la WWE.
Sigue el llanto
Mientras que en Boston ya festejaron, la AAF inició y los casi 2 mil jugadores que participaron en la temporada 2018 de la NFL ya están de vacaciones, quienes ya se subieron al barco de exigir una aclaración a la NFL acerca de por qué no se castigó en el juego de campeonato a los LA Rams por la interferencia de pase y golpe casco a casco son senadores y gobernador de Louisiana, estado donde juegan los New Orleans Saints.
Insisto, sí, los acuchillaron, pero reitero que para haber evitado que se pusieran en esa posición en el campo, cuando tuvieron la oportunidad, hubieran puesto la daga cuando en el primer cuarto los Saints fueron los amos y señores en las tres fases del juego, lo interesante es que sigan las quejas a casi un mes de lo sucedido.
Mis dos centavos
Lo mejor de todo es que la espera será más corta.