Por Guillermo A. Sánchez-Aldana
Vaya que es difícil regresar a la rutina tras un par de meses de ausencia. Y es que con el inicio de la cuarentena se vino el final (o pausa temporal para quienes son menos fatalistas con su terminología) de una infinidad de cosas que solían ser parte normal de la vida cotidiana, entre ellas el fútbol. Y no sólo se trató de la suspensión total de las “retas” en las canchas de la esquina o de la desafortunada cancelación de las ligas locales, sino más bien de un paro mundial e inédito del deporte más popular del orbe. En cuestión de días las distintas ligas de fútbol del mundo fueron confirmando la suspensión temporal de toda actividad como respuesta a las medidas impuestas por sus distintos gobiernos, incluyendo en México, y para finales del mes de marzo toda actividad había llegado a una pausa tanto temporal como eterna. O al menos esa era la idea al inicio de esta cuarentena mundial, ya que se hablaba de que el encierro constaría de dos meses a lo mucho y posiblemente se podría resumir a la normalidad para junio, pero viendo hacia el futuro queda más que claro que esa nunca fue una opción viable o realista; la frase “regresar a la normalidad” se verá por siempre afectada por este suceso y pierde validez con el paso de los días.
Con la llegada del mes de mayo se vino la noticia de que algunas ligas como la holandesa, francesa y escocesa, oficialmente darían por terminadas sus temporadas de fútbol para evitar la propagación del virus, mientras que otras como la española, italiana y alemana harían todo lo posible para reanudar actividades y poder terminar las competiciones de la manera más eficiente posible. Lo interesante aquí es que mientras que las federaciones de Francia y Escocía proclamaron a los líderes de sus respectivas ligas como campeones de sus campañas al verse por “terminadas”, la entidad holandesa optó por dar por finalizada su competencia sin campeón alguno, privando a su liga de un nuevo monarca y dejando otra marca en lo que ha sido un año histórico para el fútbol. Y queda claro que el determinar si se debe cancelar por completo un torneo es sumamente complicado, y ni se diga de la decisión aparte de si debe haber campeón de un campeonato “incompleto”, pero diversas ligas europeas han hecho movimientos en base a la situación y se sigue en la espera de ver qué hará la federación mexicana de fútbol en cuanto a la Liga MX. Se habla de que se podrían resumir actividades para junio, pero eso está por verse.
Pero bueno, si el fútbol en México aún no regresa entonces ¿cuál viene siendo la liga favorita del aficionado mexicano a la cual se hace alusión en el título de esta nota? ¡La alemana, por supuesto! Y como cuestionarlo si este fin de semana todo amante de fútbol de nuestro país se sentó frente su televisor para ver a sus equipos favoritos regresar a la actividad dentro de la sumamente popular Bundesliga. O bueno, quizá se exagera y es sólo por amor al fútbol, pero sea cierto o no es suficiente como para poder volver a hablar de fútbol, y no hay mejor sentimiento que ese.