La importancia del SITT, Parte Uno

Por Jorge Alberto Gutiérrez Topete

El Sistema Integral de Transporte o SITT de Tijuana es un proyecto que ha tomado nueve años llevar hasta este punto. El SITT nació en Diciembre de 2007 en los primeros días de la administración de Jorge Ramos en un traslado desde el aeropuerto de nuestra ciudad hacia la puerta México para la puesta en marcha del programa “Paisano” por el entonces Presidente de la República Felipe Calderón. Durante esos escasos minutos, se le pidió apoyo para resolver, entre otras cosas:

1. la inseguridad que vivíamos,

2. recursos para solventar los gastos anuales del sistema municipal educativo (sí, Tijuana es de las pocas ciudades en México que tiene escuelas propias),

3. soporte para realizar un ambicioso proyecto integral de rehabilitación de vialidades,

4. además de apoyo federal para realizar un BRT o Ruta Troncal

La respuesta fue favorable por parte del presidente para todas las solicitudes, pero condicionadas a ciertas acciones y gestiones a realizar.

Respecto a la solicitud de BRT, la respuesta inicial de Calderón fue que Tijuana merecía un tren ligero como el de San Diego, y a pesar de no estar completamente de acuerdo con ello el Ayuntamiento  principalmente por el costo tan alto y complejidad, las gestiones iniciaron ante Presidencia de la República. Para 2008 ya había nacido dentro del Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN) el Programa de Apoyo al Transporte Masivo (PROTRAM) y Tijuana fue uno de los primeros gobiernos en iniciar gestión de recursos para un proyecto que al final, resultó sería un BRT o Ruta Troncal.

Lo sorprendente de este proyecto, es que ha tenido cierta continuidad durante ¡cuatro administraciones municipales! Encontrando durante el inicio del tiempo férrea oposición de transportistas y durante el grueso de las administraciones, mucho “manoteo” político y de políticos que ha terminado distorsionado los objetivos del proyecto y complicando y poniendo en serio riesgo su implementación, que es la etapa en la que precisamente se encuentra este proyecto.

La actual administración municipal tiene una serie de importantes retos a vencer si es que un día lograremos hacer exitoso al SITT y actualmente se encuentra en una complicada situación para lograrlo ante la renuncia del anterior director, la falta de terminación de la infraestructura, ausencia del sistema de recaudo, limitado parque vehicular y la persistente sobre oferta del transporte tradicional sobre el trazo de la Ruta Troncal y sus alimentadoras que termina en conflictos y bloqueos.

Aún con la limitada implementación (alrededor de 10 a 15 mil usuarios diarios de 110 mil planeados para su inicio) los beneficios directos para los escasos usuarios son altamente evidentes y la percepción de calidad en el servicio es muy alta. Para los que circulan en sus autos, las quejas cada día son mayores respecto al carril confinado en la zona Río y es difícil justificar su existencia cuando aún no trabaja el SITT a su máxima capacidad.

Continúa la próxima semana.