Por Juan Carlos Ochoa
Definitivamente el internet vino a cambiar drásticamente la forma en como vivimos y no deja de sorprendernos cada día los avances que esta nueva tecnología logra en todos los ámbitos de nuestras vidas
Uno de los sectores que llegó a transformar por completo fue la comunicación y el entretenimiento, podemos ver claramente que los medios tradicionales como el periódico impreso y la radio están en un proceso de metamorfosis o extinción, en el que no se sabe en que terminará. Un posible presagio es Noruega que en el 2017 fue el primer país en apagar la señal de radio FM por completo, ahora todo es a través de internet. La televisión no es la excepción, el uso del internet ha dado un golpe fuertísimo a tanto a la televisión abierta como a la de paga y claro, hace mucha lógica para el consumidor: ¿Para que estar amarrado a un horario cuando puedes ver lo que quieras a la hora que quieras?
Según un estudio elaborado por la empresa canadiense Sanvine, las plataformas de difusión de video representan casi el 60 por ciento del tráfico de los datos de internet en el mundo, de los cuales la compañía Netflix con presencia global acumula la mayor parte, acaparando el 15 por ciento del consumo de datos y el 40 por ciento en Estados Unidos, su principal mercado.
México y Baja California no son la excepción a esta tendencia mundial. Adicionalmente a lo que ya hemos visto durante años en cuanto a consumo de contenido por internet ya sea por medios ilegales o legales, un estudio realizado por FOCUS y que apareció en la anterior edición de Infobaja, revela que el 58 por ciento de los hogares de BC tiene acceso a contenido por internet a través de las plataformas existentes de video. Además la gran mayoría, el 74 por ciento mencionó que ahora acostumbra ver mas contenido por internet que por televisión y en relación al tiempo que dedican al entretenimiento, el 70 por ciento lo destina a consumir por medio de servicios de internet y el 30 por ciento a la televisión.
Otro dato muy revelador es que prácticamente cuatro de cada diez entrevistados mencionó que tiene la intención de cancelar el servicio de televisión de paga y solamente quedarse con el internet, además que el 5 por ciento de la muestra ya lo había hecho.
Imaginemos ahora el enorme reto que representa para los medios de comunicación tradicionales y en especial para la televisión una situación como esta. ¿Qué tendrían que hacer para captar nuestra atención y no extinguirse ante la indiferencia de los consumidores? ¿Cómo hacer para que los anunciantes los prefieran sobre otros medios con los que se puede obtener información inmediata sobre sus gustos, preferencias y perfiles así como tener interacción con ellos?
Lo que está claro es que los medios tradicionales hasta el momento no han podido descifrar el camino y evitar ser envestidos por la avalancha de ceros y unos que los ha tomado por sorpresa. ¿Cuál será el futuro de los medios? Por la velocidad con la que avanza la tecnología seguramente muy pronto lo sabremos.