Por Dante Lazcano
Cuatro veces se han enfrentado los equipos mexicanos y estadounidenses en el mundial de béisbol y por increíble que parezca el rendimiento de efectividad los tricolores es de 75%, esto significa que han ganado 3 de 4.
Obvio que siempre recordaremos la última porque es la más reciente pero quizá más porque realmente macanearon a los gringos en su estadio, el Chase, con sus reglas, con sus ampayers, vamos, con todo a favor.
En mi caso siempre recordaré la primera, por la cobertura que se hizo a lado de mi compadre Gonzalo González, porque nadie pensamos que sucedería, los gringos traían a Derek Jeter, Alex Rodríguez entre otros, y obviamente porque en el grupo iban 7 jugadores hechos en los llanos de Tijuana.
Al margen de que una vez más recontraconfirmo que el béisbol es el deporte nacional, esto sin importar los gustos de nuestro líder, Andrés Manuel, y además que vuelvo a defender la tesis con la que me titulé, es de llamar la atención cómo se configuró este grupo que de nuevo demuestra que en el béisbol y ante los denominados potencia, también tienen el mismo calibre.
Me refiero al caso de Joey Meneses, jugador de primera base que hoy día defiende la causa de los Washington Nationals, pero su historia es de esas de cenicienta pues tuvo que esperar 12 años en Ligas Menores hasta que fue llamado a la Gran Carpa.
Meneses fue determinante en la paliza que propinaron los mexicanos de 11-5 ya que colaboró con 5 carreras impulsadas además de dos cuadrangulares por lo que al Chase Stadium lo convirtió en una sucursal del manicomio.
Quizá porque no lo traían los gabachos en el mapa debidamente “escauteado”, quizá fue su noche, pero lo que es un hecho es que Meneses vuelve a demostrar que una vez trazado el objetivo de a dónde se quiere llegar, al final, tarde o temprano se conseguirá.
Desconozco lo que le depare el destino, pero puedo decir que cuando esté retirado y se vuelva a dar el choque entre tricolores y barras y estrellas, sonreirá con orgullo que fue el encargado de macanear a los gringos en su deporte después de más de una década que no creían en él.
Lo triste de todo es que en México el soccer es el más promocionado y nunca, pero nunca veremos a una representación nacional en un mundial dominando y aplastando a equipos de prosapia como Brasil o los campeones argentinos.
¿Y mis Chargers apá?
Al final el receptor Keenan Allen se quedará por lo menos una temporada más con mis beloved Chargers luego de que manejó la posibilidad de que pudo haber sido canjeado o puesto en libertad
Dado el hecho que se está lesionando constantemente y además dura mucho en sanar, esto producto de su veteranía, el jugador está en ciernes no sólo de dejar al equipo sino de no encontrar otro sitio, cosa lamentable pero normal en este negocio.
En cambio, quien pidió ser canjeado fue el corredor Austin Ekeler, acarreador que siendo sincero lo mejor que le puede pasar al equipo es que se vaya y busquen a un “tractorsito” porque al final es lo que realmente necesitan en el backfield.
Ojalá que en el draft la prioridad única sea la de ir por un corredor y línea ofensiva si es que el equipo quiere trascender, si no, veremos más de lo mismo.
Mis dos centavos
Diez años después nos hizo justicia la revolución, que viva la cuarta transformación.