Por Recomendador
Una pareja endeudada descubre que su vecino, recientemente asesinado, ha dejado una reserva de cuatrocientos mil libras esterlinas en efectivo. Lo único que deben hacer es tomar el dinero y saldar sus deudas poco a poco. Pero esta decisión sólo les traerá muchas complicaciones. Así se anuncia esta película del año pasado que yo alquilé en Claro Visión.
Este emocionante drama de acción y crimen fue dirigido por Henrik Ruben Genz. La acción sucede en pleno Londres contemporáneo. Hay una buena actuación de Kate Hudson, Tom Wilkinson, Omar Su, Michael Fox, Sam Spruell y James Franko.
Es un recurso muy usado por los argumentistas presentar a una endeble familia que por azares de la vida se encuentra de repente terroríficamente relacionada con asesinos inmisericordes. Lo que destaca en estas aventuras y que para unos podría ser muy creíble; y, para otros, no, es la sorpresiva transformación de los jóvenes esposos protagonistas. Pero las cosas inesperadas, por discutibles que sean, no se cuentan al detalle, para no “vacunar” a quienes gustan de estas películas en que la acción va en crescendo hasta involucrar una atención atónita que no admite que se caiga ni un alfiler. No quiere perderse un solo detalle de los sucesos.
Está de moda la crueldad inusitada que, hasta hace poco, se consideraba de mal gusto y exagerada. Hoy lo raro, es encontrar aventuras sin crueldad extrema. Algunas abusan tanto de esto que el espectador de buen gusto las rechaza. En el caso de esta película no llega abusa demasiado, en ese aspecto. Además está el giro sorpresivo que dan los protagonistas en el desenlace del filme.
También es la moda presentar policías totalmente al servicio de las bandas de narcotraficantes. Esto, como algunos malinchistas creen, no es algo privativo de la realidad mexicana y sus gánsteres coludidos con autoridades que secuestran, matan, cobran derecho de piso y venden drogas por mayoreo y menudeo. Ha pasado a ser fenómeno mundial.
Resulta consolador ver a unos buenos esposos enfrentados por una fatalidad a ese tipo de criminales. Pero se dan aquí dos los factores positivos: un policía que sí investiga y persigue malos, aunque le vaya como en feria; y una pareja de enamorados llenos de deudas pero que anhelan apasionadamente engendrar a su primer hijo.
Mi esposa me reclamó por el ruido de las balaceras y de los gritos. Mientras yo estaba absorto en la acción, a ella se le ocurrió ponerse a hacer un trabajo pendiente y no ponerse a ver una película de aventuras. Cuando vio el reparto, como se sabe muy bien nombres y vidas de artistas, se le antojó ver la película. Afortunadamente, esta compañía alquiladora destina 12 horas más, para ver la película.
De la computadora hubo que conectar a la TV. Todo este tejemaneje porque las TV inteligentes de antes del año trece no cuentan con los recursos o apps para verlas directamente en el televisor. Moraleja: buscar una marca de televisor más actualizada.