Por Guillermo A. Sánchez-Aldana
Para el que no tenga tiempo y/o ganas de leer la nota entera de esta semana (a veces hasta uno no tiene espacio para hablar de fútbol en su día) se puede resumir todo lo dicho en una oración: los Xolos siguen siendo brillantes en la Copa MX y malísimos en la Liga. O bueno, si lo prefieren en aún menos palabras, ha sido más de lo mismo desde enero. Después de todo el conjunto canino logró por primera vez su pase a la final del torneo copero, mientras que en el Clausura 2020 sumó otra derrota más a su colección y desde la primera jornada a principios de enero no ha logrado ganar un partido. Y se entiende que la derrota a manos del cuadro de Cruz Azul del pasado sábado era de esperarse, ya que el equipo cementero actualmente se ubica en la primera posición en la tabla general, pero la posibilidad de meterse a la liguilla se aleja con cada derrota. Ubicados en la decimosexta posición en la tabla, solo por encima de un Atlas sin rumbo y un Monterrey que sigue sin ganar desde que venció al América en la final del año pasado, el conjunto de Tijuana ha sufrido este torneo y parece que hasta el mismo técnico se ha resignado en la liga y apostará por la copa para “salvar el semestre”. ¿Suena familiar? Seguro que sí, después de todo se dijo algo ridículamente similar la semana anterior; como se mencionó al principio, más de lo mismo.
Ahora bien, hay muy poco que se puede decir del partido entre Tijuana y Cruz Azul del pasado sábado que sea positivo, ya que el combinado cementero hizo lo que quiso con la defensa rojinegra y termino matando el partido con un contundente 4-2 a su favor, así que como la semana pasada quizá es mejor dejar el fracaso de la liga a un lado y hablar de la Copa MX de nuevo. Y es que las 15 personas que optaron por ver el encuentro de vuelta entre Toluca y Xolos disfrutaron de un partido sorpresivamente entretenido e impredecible, en donde ambos equipos jugaron con todo y en el cuál la ventaja cambió de manos en al menos tres ocasiones, dándole esa pizca de emoción que venía haciendo falta en un partido de Tijuana. Tanto Diablos como Xolos entendieron el hecho de que se trataba de una semifinal y la jugaron como tal, y a pesar de la inexperiencia de gran parte de los jugadores dentro de la cancha, todos respondieron a las expectativas y el partido terminó con un 4-3 a favor de los visitantes, dejando claro en esta serie que Toluca intentó pero que el conjunto fronterizo fue ampliamente superior; no por nada el global terminó como 7-3 a favor del “Xolaje”. Los Xoloitzcuintles se instalan en la final de la Copa MX por primera vez y se viene una gran posibilidad de agregar un trofeo más a la vitrina.
Es difícil determinar si este equipo cuenta con las cualidades para levantar la Copa MX, pero el hecho de que llega a la final debe ser suficiente aliciente como para animar hasta al aficionado más exigente; sigue siendo “la mentada” Copa MX, pero ganar algo es mejor que ganar nada a estas instancias.
