Fantasías derechas y chuecas

Por El Recomendador

El buen aficionado a la fantasía sabe diferenciar entre mentiras válidas para iniciar un cuento (Ese había una vez, capaz de fascinar) y mentiras absurdas que frustran de principio a fin un relato porque lo tornan absurdo y sin sentido. Aquí pongo dos ejemplos para contrastar. Empiezo por el relato válido y sigo con el frustrado.

1.- Mr. Holmes, película inglesa del 2015 en la plataforma de Netflix. Filmaffinity de España la resume así:

En 1947, Holmes vive retirado en una remota granja de Sussex con un ama de llaves y el hijo de ésta. Cumplidos los 93 años, su memoria y su capacidad intelectual empiezan a deteriorarse. Su rutinaria vida se limita al cuidado de su colmena, a la escritura de su diario y a la lucha contra su pérdida de facultades. De repente, se le presenta un caso desconocido hasta el momento.

Sherlock Holmes, como todas las novelas clásicas a cada rato vuelve a las andadas. Aquí se trata de un libro que lo resucita mucho más de cien años después de su muerte. Sin embargo, empieza a contar una ancianidad de Holmes que, si bien uno no se la cree del todo, el cuento aparece como muy bien contado, tanto que la película y su intérprete principal cuentan con varios premios internacionales.

Se trata de un filme que un crítico español afirma con verdad que derrocha originalidad y melancolía. Y creemos que el libro en que se basa alude a un anciano que ha llegado a la hora de la sinceridad suprema en la vida que normalmente se da en la vejez cuando viene el contar la verdad sobre uno mismo.

2.- El Proyecto Adam, película norteamericana del 2022. He aquí, para contraste, una película sobre la insistente mentira de que existen máquinas y artefactos ficticios para viajar en el tiempo. Este tema que suele ser fascinante para crear relatos fantásticos, en este caso se ha convertido en un enredo sin pies ni cabeza que lo torna absurdo y sin sentido.

La ciencia ficción aquí no da para un relato atrayente capaz de desplegar la fantasía del espectador. Por el contrario, se trata de un relato en que uno llega a un momento en que exclama ¡Ya basta!

No estoy diciendo que no lo vi hasta el final, sino que entre más lo vi, más me pareció incongruente. Vea usted mismo esta síntesis: “Adam Reed (Ryan Reynolds) es un viajero del tiempo del año 2050, que se ha aventurado en una misión de rescate para buscar a Laura (Zoe Saldana), la mujer que ama, quien se perdió en el continuo espacio-tiempo en circunstancias misteriosas. Cuando la nave de Adam se estropea, es enviado en espiral al año 2022, y al único lugar que conoce de esta época de su vida: su casa, donde vive su yo cuando tenía 12 años”. Aunque reúne un buen actor y director, carece de energía y de encanto. Eso sí entretiene sanamente a una familia poco exigente. Pero si se trata de entretener a los niños y papás, recomendamos mejor los estupendos estrenos de Netflix acerca de películas sobre perros y otros animalitos.