
Por Hugo Fernández Sánchez
En lo que es un año trascendental para México, el camino hacia las votaciones del 1 de julio se ha caracterizado por la intensidad de los ataques, no solo entre los diversos candidatos, sino desde el mismo proceso interno de selección.
“Faltó inteligencia política en todos los sentidos”, afirma el comunicólogo y analista político José Ciccone, quien considera difícil –aunque no imposible- que alguno de los otros candidatos presidenciales pueda alcanzar a Andrés Manuel López Obrador, fundador de Morena y abanderado por la coalición Juntos Haremos Historia, que también incluye al Partido del Trabajo (PT) y al Partido Encuentro Social (PES).
“Mientras López Obrador caminaba el país y dejaba afuera lo virtual, encontrándose cara a cara con la gente, tocando a la gente, caminando y caminando y caminando con toda la paciencia del mundo, los otros dos partidos, tanto el PRI como el PAN, se dedicaron a pelearse entre ellos”, señaló.
“Perdieron tiempo, dejaron que pasara el tiempo, no se pusieron de acuerdo. Cuando ya se pusieron de acuerdo, que fue alrededor de enero de este año, diciembre del año pasado, ya López Obrador tenía mucho camino realizado, en cuanto a visita”.
López Obrador, indicó, “hizo su chamba”, y aunque esto no signifique que tenga las respuestas para el rumbo que deba llevar el país, “él estaba en su ruta”, indicó el también director de la agencia Médicis Comunicación.
“El posicionamiento que hoy tiene López Obrador se los debe a los otros dos”, comentó. Mientras el líder de Morena recorría comunidades, en los otros partidos se realizaban luchas de poder entre los distintos bandos, lo que no les dejó tiempo suficiente para montar una campaña efectiva.
“Se distrajeron de tal manera peleándose unos con los otros: Que si iba a ser Nuño, que si iba a ser el otro; por otro lado, que si Anaya traicionó a los de su propio partido. Fue una pelea terrible, fueron unas peleas terribles internas -o intestinas- que hacen que nos encontremos con la sorpresa de las encuestas que pueden ser ciertas, pero cuando ya te hablan de que 36 empresas han hecho encuestas y todas coinciden, ya te empiezas a preocupar, ¿No?”, consideró Ciccone.
“En las mismas elaboraciones de campañas quieren arreglar todo con un jingle, con una musiquita, y no es así. Faltaron cosas de fondo y el ataque tan estéril, porque es un ataque estéril: ‘No me gusta tu cara’, ‘No me gusta lo que haces’, en lugar de haberse documentado de otra manera”.
No obstante, el panorama siempre puede cambiar el día de las elecciones, pues lo que la gente responde en una encuesta semanas antes de votar puede variar al momento de acudir a las urnas.
“A la hora de votar nosotros somos seres emocionales que razonamos, no seres racionales emocionados”, señaló. “Pero primero actuamos con la emoción y yo creo que la emoción está muy cercana al eslogan de López Obrador, a la fe, a la esperanza. La esperanza y la fe son lo único que sirven para todo y no cuestan nada”.
Particularmente sorprendente ha sido el crecimiento de Morena en Baja California, entidad en la que la izquierda generalmente no ha figurado, al menos a nivel local. Según señalan las encuestas preferenciales, en el estado ha cobrado fuerza este partido de reciente creación.
Ciccone señaló que ha visto poco movimiento en las campañas de Baja California, donde se disputan senadurías y diputaciones federales.
“Puede ser también esto por el control que ya tienen en los gastos de campaña, puede ser. Pero no he visto mucho movimiento de campaña”, indicó.
El comunicólogo, quien espera que el proceso electoral transcurra sin problema y que la gente acuda a las urnas, señaló que estas votaciones pueden ser un indicador de lo que viene para las elecciones de 2019, donde la ciudadanía elegirá gobernador. O al menos indicarle a los partidos cómo manejarse para las contiendas del año entrante y que deben ajustar.
“Para mí”, dijo Ciccone, “esto además de una elección va a ser una lección”.