Por El Recomendador
Dos películas que nos provocan la nostalgia por el cine bueno. No se niega que hoy, ayer y mañana podremos encontrar cine de arte y la plataforma MUBI intenta darnos cada día un filme de alta calidad. Confesamos que suele atinarle en una cifra cercana al 25 por ciento; es decir, le atina una vez de cada cuatro que lo intenta. Y en tierra de ciegos, el tuerto es rey.
1.- Phoenix película del director alemán Christian Petzold de la Escuela de Berlín que ofrece dramas humanos, amantes cruzados, fantasmas pululantes que nos trasladan a universos de emoción exacerbada y profundizan en todo tipo de pasiones viscerales.
En este caso, nos llevan a la posguerra del 45 a la historia de una judía que sobrevive de milagro al final de la guerra en un campo de concentración y tiene que ir a que le hagan cirugía plástica en su maltratada cara.
Se trata de una cantante casada con un no judío y que fue traicionada por la cobardía de éste durante el nazismo. Contra lo que pueda parecer, la historia que resulta fascinante. La excantante de cabaré con el rostro reconstruido tras haber sido desfigurado, sobreviviente de Auschwitz, regresa a su ciudad para encontrar a un esposo que quizá la haya traicionado. Sin reconocerla, él le pide ayuda para cobrar la herencia de su esposa. Ella acepta y se vuelve su propio doble.
El director colabora con Harun Farocki y la actriz Nina Hoss y elabora este inteligente y asfixiante drama de posguerra tan lleno de suspense en el que combina de manera genial el thriller de época con elementos del cine de género y una historia con un inquietante arranque: la protagonista vendada como una momia.
La acción transcurre entre las ruinas de una ciudad destruida por los bombardeos. La que fue cantante busca a su marido, al que increíblemente ama aún. Hay una cuidada atmósfera de lo irreal que mantiene su fascinación y misterio gracias al talento.
2.- La Dama y el Duque, (L’anglaise et le duque) Francia, 2001. Dirigida por el octogenario Erick Rohmer.
Durante la Revolución Francesa, una aristócrata escocesa y su antiguo amante discrepan en la manera cómo ha de sobrevivirse a la época que sigue a la toma de la Bastilla y culmina con la época del terror con la guillotina funcionando día y noche. Se reconstruyen las memorias de Miss Grace Elliott, una inglesa monárquica que vivió durante la Revolución Francesa y que tuvo una relación amorosa con el Duque de Orleans.
Las opiniones de cómo sobrevivir a esta época violenta en extremo, difieren. Hay una manera de ver opuesta entre los antiguos amantes. Con una tecnología de video para superponer actores sobre fondos pintados, esta elegante e innovadora pieza de época reconoce a los predecesores del cine sin perder de vista el inagotable futuro del medio. Es un realismo fino que para los que conocemos la historia del terror que acaba devorando a muchos de los que fueron los promotores de la Revolución Francesa.