Por Chema Castro III
Una “hacker” requiere salvar el mundo de una cyber amenaza a la vez que su pasado podría derribarla, o algo por el estilo en La chica de la telaraña (The Girl in the Spider´s Web) donde retorna “Lisbeth Salander”.
Basada en la novela del mismo nombre, escrita por David Lagercrantz (y en continuación a la trilogía de Stieg Larsson), tenemos un thriller que marca todos los pasos tradicionales de este género, sin ofertar algo diferente o, tristemente, interesante.
Ahora el turno de ser la chica de dragón es para Claire Foy (First Man, la serie The Crown) y pues… ya no hay algo especial en ella, ya es una simple especialista sumamente inteligente que sabe refutar los planes de sus rivales.
Los problemas del filme dirigido por el uruguayo Fede Álvarez (quien aportó a la adaptación en conjunto con Jay Basu y Steven Night) es que, aunque las repercusiones podrían ser mundiales, nunca puede uno creer la amenaza.
Básicamente Salender se ha convertido en el verdugo de los hombres que maltratan a mujeres, algo que vemos claramente en la primera escena importante de la obra, y siguen en oferta sus servicios de infiltración cibernética.
Así le llega una petición de Frans Balder (Stephen Merchant), quien requiere obtener un programa que creó para la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, algo que básicamente puede controlar todo el armamento nuclear del orbe.
Como suele suceder en los filmes de esta índole, cosas salen mal, gente muere, hay persecuciones y música emocionante cuando personas solamente están viendo pantallas de computadoras.
El gran giro, como también es costumbre, es que la rival de Salender es su hermana Camilla (Sylvia Hoeks), a quien creía muerta unos años antes (cabe mencionar que esa “sorpresa” no es un spoiler, ya que lo enseñan en el tráiler oficial), y quién se ha convertido en un psicópata criminal, muy similar a su padre.
Como sazón hay agentes de Estados Unidos, Edwin Needham (Lakeith Stanfield); y del Servicio de Seguridad Sueca, Crane (Synnøve Macody Lund), ambos tras Salender, cada uno con sus supuesta lógica del estar ahí.
Hay un par de sorpresas adicionales en el filme que, para aquellos ávidos fans del género, no son sorpresa alguna, y ese es mucho del dilema que existe: busca dejarnos sin aliento con las curvas pero, en realidad, solamente nos hace rodar los ojos.
Y eso es tomando a la “telaraña” como un filme solo, porque si lo integramos a la narrativas de las películas previas, tanto la trilogía sueca original como la versión estadounidense, deja muchísimo que desear.
De hecho la obra, en su totalidad, parece una parada de un filme de James Bond, hasta el nombre de la aplicación que mueve la acción parece de la saga de Ian Flemming: Fire Fall, nos lleva a ese punto, solo que Salender no se siente especial como antes, y mucho menos interesante que en los libros.
Pero está el hecho que hay cero química entre Salender y el periodista Mikael Blomkvist (Sverrir Gudnason), y eso es triste porque la escena del reencuentro es presentada como algo trascendente, como anticipado y anhelado, pero los actores parece que es la primera ocasión en que se conocen, la emoción muere.
Y, con la excepción de la escena de fuga en el lago, sinceramente ni importa que están en Estocolmo, Suecia, durante toda la película, es simplemente un lugar semi nevado que bien pudiese ser cualquier otro lugar, incluso todos hablan inglés con acentos que de repente aparecen y luego desaparecen.
No es del todo malo el filme, tiene ciertos detalles, pero como thriller deja algo que desear, y como parte de la historia de Salender es un increíble y triste crimen.
The Girl in the Spider’s Web
- Título en español: La chica en la telaraña
- Reparto: Claire Foy, Sylvia Hoeks, Sverrir Gudnason, Stephen Merchant, Christopher Convery, Lakeith Stanfield, Synnøve Macody Lund, Cameron Britton, Vicky Krieps.
- Director: Fede Álvarez
- Guion: Jay Basu, Fede Álvarez y Steven Night
- Año: 2018
- Duración: 1:57
- Género: Acción, Suspenso
- Calificación: **½ (de cinco)