
Por Chema Castro III
Es más común que las historias relacionadas con el mítico Hollywood terminen de manera triste que feliz, y ese es el punto que se nos presenta con Babylon: como la alegría puede disipar en un instante y jamás regresar.
Estamos en la recta final del cine mudo y el nacimiento del sonoro, pero el bacanal continúa en todo su apogeo, y de hecho así es como arrancamos el filme: con una gran fiesta, de esa que siempre nos imaginamos que tienen los famosos pero que nunca ha salido realmente a flote, una manera de conocer a nuestros personajes, algunos ingenuos en las maquinaciones del sistema y otros grandes capitanes del turbio mar.
En 1926, Manuel “Manny” Torres (Diego Calva) carga con la literal pesada tarea de llevar un elefante a una de esas decadentes fiestas en Bel-Air y muy pronto menciona lo que podrías ser el lema de la obra: “¡Quiero ser parte de algo más grande, algo que perdure!”.
Para dicha fiesta vamos viendo a algunos de los personajes principales, como la estrella Jack Conrad (Brad Pitt), quién bien sabe lo que debe hacer y lo observamos a lo largo de la historia tener casi el mismo número de esposas que de monólogos.
Fay Zhu (Li Jun Li) es una cantante de noche, y cartonista de día, quien podría tener un ángulo interesante pero queda en la periferia de la película; algo similar con el músico Sidney Palmer (Jovan Adepo), que toca el estrellato mas opta por alejarse de él.
Finalmente aparece en escena la egoísta futura actriz Nellie LaRoy (Margot Robbie) para sacar provecho de la fiesta y exprimir todo lo que puede de su efímera fama, algo que llega con relativa sencillez y luego es desperdiciada por no contar con auto control.
Y es ella quien lleva los altos y los bajos de la obra, ya que aunque celebras con ella su triunfo empiezas a notar que no entiende y, en poco tiempo, será clave de su caída, y la recta final es desesperante por ello.
Además aparecen un sin fin de personajes durante las más de tres horas de duración, algunos pieza clave y otros no tanto, todos con actuaciones buenas, y puestas en escena algo espectaculares en un filme que claramente busca ser tan amado por el público como su creador claramente tiene para el tema.
¿Y quién es el guía? El escritor y director Damien Chazelle (La La Land, Whiplash), quien tiene en sus manos buenas actuaciones, excelentes escenas donde se demuestra tanto el lado oscuro de Hollywood como el creativo, el yin-yang clásico, pero donde decae es en la historia: no existe una buena línea en la película.
Y es que la misma película es el ejemplo del tema: ya que Chazelle por fin tiene un alto presupuesto para desarrollar su idea, y peca del mismo exceso que afecta a sus personajes, nos lleva al límite y nos deja caer.
Aunque todos los principales (Manny, Fay, Conrad, Nellie y Sidney) tienen sus momentos para lucir, y los actores que aprovechan al máximo cada instante que tienen en pantalla (aunque Pitt empieza a ser tedioso al presentarse como algo que ya hemos visto varias veces en sus esfuerzos recientes), la trama queda a deber, y ni hablar de la tercera hora del filme donde todo cae en bruces al intentar llegar al cielo.
Posiblemente el ver a luminarias como Eric Roberts, Max Minghella, Tobey Maguire, Olivia Wilde, Michael “Flea” Balzary, Spike Jonze y Samara Weaving, entre muchos otros, así como grandes y largas escenas de espectáculo (especialmente en la primera hora) será suficiente, pero como conjunto, de más de tres horas, es como un buffet del cual no te retiraste a tiempo y ahora tu cuerpo paga el precio.
Babylon
- Reparto: Brad Pitt, Margot Robbie, Jean Smart, Diego Calva, Phoebe Tonkin, Likas Haas, Eric Roberts, Max Minghella, Tobey Maguire, Jovan Adepo, Li Jun Li
- Director: Damien Chazelle
- Guion: Damien Chazelle
- Año: 2022
- Duración: 3:09 horas
- Género: Drama
- Calificación: ** (de cinco)