Por Maru Lozano Carbonell
Refiriéndonos a los centennials que abordamos en la colaboración pasada, decíamos que en la oficina toca enseñarles las habilidades blandas tales como: Comunicación, pensamiento crítico, escucha, adaptabilidad, organización, puntualidad, trabajo en equipo.
También incluye ser capaz de llevarse bien con los compañeros y clientes, siendo considerado. Básicamente, las habilidades interpersonales son la forma en que las personas con éxito se desenvuelven en el mundo. Es la forma en que resuelven los problemas, se comunican bien y se adaptan a los retos de su vida.
De acuerdo a Stanford Research Institute International y la Carnegie Mellon Foundation el 75% del éxito laboral a largo plazo depende del dominio de las habilidades sociales y solo el 25% de las habilidades técnicas. Linkedin ha identificado que las habilidades blandas son las más demandadas por los empleadores.
Afortunadamente, las habilidades interpersonales son altamente entrenables. A diferencia del coeficiente intelectual, que es en gran medida estático durante toda nuestra vida, nuestra inteligencia emocional -la capacidad de aprender y aplicar la empatía, la organización y el liderazgo- es maleable. El desarrollo de nuestra inteligencia emocional es casi ilimitado, y es crucial para el éxito en todos los campos de la empresa.
¿Cómo enseñarles? Cuando contrates gente centennial, enfócate en si de verdad estarían dispuestos a formarse dentro de tu empresa de manera incluso autodirigida.
Haz una evaluación de las necesidades de formación. De esta manera, si conoces el destino, puedes entonces trazar la ruta. Ejemplos: Organizarse, comunicarse con clientes, con proveedores, lidiar con gente difícil, etc. Pregúntales cómo les gustaría crecer en la empresa en ese sentido. Al indagar directamente, se involucran y se comprometen a capacitarse.
Puedes formar a tus empleados a través de plataformas de aprendizajes. A veces, meterlos en una aburrida sala de juntas a ver un PowerPoint, no es lo que funciona. E-learning impulsa la retención y el compromiso de los empleados, capta su atención. ¡Hay gran variedad de herramientas de aprendizaje en línea!
No formes a tus empleados en el trabajo en equipo y luego asignes trabajos individuales. Déjalos que se desarrollen en la práctica y aplicación. ¡Confía! Pero destina tiempo para reunirte con el equipo, resaltar lo positivo, ver qué pasó con lo que no estuvo tan bien y qué se va a mejorar para la siguiente ocasión.
Es todo un reto iniciar un programa de formación para habilidades blandas, busca a un orientador y facilitador de grupos de corte humanista, si es Gestalt, ¡mejor!
No esperes a que el desarrollo de las habilidades blandas se produzca por sí solo. Ser proactivo en este tipo de formación puede crear beneficios incomparables para tus empleados y tu empresa en general. Con esto, mantienes un sello en la cultura de tu equipo.
Algo importante, ¿les conoces a todos? Te recomiendo hacer mini-reuniones con cada empleado, diez minutos aunque sea al mes, para reconocer en persona su trabajo, escucharle y vincularte. ¡La mejor inversión!
Puedes iniciar con PROCADIST de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, gratis, en línea, https://procadist.stps.gob.mx/procadist/ eligiendo los cursos de Competencias Socioemocionales que son: Comunicación efectiva en el trabajo y Trabajo en equipo. Son gratuitos y si obtienen ocho de calificación, obtienen constancia de participación con valor curricular.
“La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de ser”. Hesíodo