Enfocando datos: Tres de tres

Por Juan Carlos Ochoa

Cualquier empresa al el momento de reclutar para aumentar su planta laboral  busca lógicamente captar los mejores elementos posibles. Como todos lo sabemos, esto lo hace mediante varias técnicas, como lo son la entrevista, revisar que no tengan antecedentes penales, pruebas de capacidad, referencias con sus anteriores patrones, estudios socioeconómicos, etc.

Aunque todas estas pruebas no son garantía de que el trabajador será el adecuado para la función, si nos puede arrojar indicios de posibles deficiencias, como lo pudieran ser el haber dejado tirado el trabajo anterior o no haber sido capaz de llevar a cabo la función para la que se contrató en el pasado.

 

Si todo esto suena muy lógico, entonces ¿Por qué no buscar lo mismo sobre las personas que pretenden gobernarnos? Ellos no solo tendrán la influencia de hacer un buen o mal trabajo en la organización en la que trabajen, sino que su desempeño nos afectará a todos. ¿Por qué  como sociedad tendríamos que confiar en que los partidos postulan a los mejores hombres y mujeres cuando en realidad han demostrado lo contrario?

Bajo esta lógica nació la plataforma “Candidato Transparente” (candidato transparente.mx), que fue desarrollada por el IMCO y el organismo Transparencia Mexicana, mediante la cual se invitan a los mas de dos mil candidatos que buscan un cargo en ésta elección intermedia a que presenten tres declaraciones:  la patrimonial (para saber lo que tienen antes de asumir el cargo), la de impuestos (si buscan un puesto de autoridad en el gobierno lo menos que deben de hacer por congruencia es estar al corriente de sus impuestos) y la declaración de intereses (con la que podremos saber la relación de negocios que tiene antes de asumir el cargo).   Esta propuesta que fue encabezada principalmente por el Consejo Coordinador Empresarial y la Coparmex  junto con otras organizaciones civiles, apela a un acto de conciencia y congruencia por parte de los candidatos, ya que hasta el momento por ley no son requeridos ni para ellos ni para los funcionarios actuales presentar declaraciones de este tipo.

Si todo esto resulta tan lógico y sensato entonces surge la pregunta: ¿Por qué es que no se les requiere por ley que los funcionarios y candidatos sean transparentes?  Pues como se ha de imaginar, se debe a que ellos mismos hacen las reglas y en efecto estos puntos están contenidos en reformas pendientes como la del Sistema Nacional Anticorrupción y la Ley de Transparencia , pero por alguna razón “misteriosa”  se encuentran congeladas en el Congreso de la Unión.

 

En el ámbito local, la semana pasada, el Presidente de Coparmex Tijuana, Gustavo Fernández de León,  convocó de manera muy exitosa a los aspirantes a diputados de todos los partidos, haciéndoles la petición de hacerse candidatos transparentes. La gran mayoría se mostró muy interesado en participar, sin embargo los resultados no muestran lo mismo.  Está en nosotros mismos, en la sociedad civil,  exigirles a los candidatos que si piden nuestro voto nosotros les pedimos “tres de tres”.