Encuentro: La pregunta más frecuente en México hoy

Por Gastón Luken * /Infobaja

Vivimos un momento donde hay más preguntas que respuestas. Donde buscamos culpables por encima de soluciones. Donde la indignación y el hartazgo campean con toda razón pero omnibulan nuestra capacidad para ver y pensar claramente. Donde impera el pesimismo y pensamos que nada sirve. 

Donde creemos que está a prueba el país o el gobierno cuando quien lo está somos nosotros.

Donde se abren más oportunidades para la crisis que espacios para el reencuentro cuyo objetivo sea atender la justicia.

Donde queremos que se haga algo, ya¡ pero no sabemos qué se debe hacer. Donde sobran diagnósticos, opiniones, críticas pero escasean ideas y propuestas de solución. Donde pareciera que hemos perdido la brújula.

Ante todo esto la pregunta más común es: ¿Qué hacemos? Aquí 10 puntos  que en todo momento son útiles para los ciudadanos. Hoy más que nunca: Un manual ciudadano.

1        Tener los ojos bien abiertos. Sentir con el corazón solidario pero actuar más con inteligencia que con pasión. Distinguir entre actores que buscan construir de aquellos que buscan destruir. No rendirnos en buscar el diálogo a pesar de no ser escuchados.

2        Tener esperanza en nosotros. Saber que la desesperanza nunca nos lleva a buen puerto.

3        No rendirnos. No tirar todo al carajo. No dejemos nuestro espacio ciudadano. Los vacíos se tienden a llenar y si nos rendimos dejaremos el camino abierto a otros que a río revuelto sacarán ganancia para los pocos, no los muchos.

4        Canalizar nuestro coraje y energía en algo positivo. Las salidas más fáciles como la violencia, la antipolítica y la anarquía nos llevan a una espiral que nos hunde más. Las salidas fáciles no son la solución. Debemos recordar el sabio dicho que reza: “Ten cuidado con lo que pidas porque se te puede conceder.“

5        Exigir nuestros derechos cumpliendo nuestras obligaciones y respetando la ley. Somos más los buenos pero si no actuamos unos cuantos nos hunden a todos.

6        Reconocer la realidad pero evitar las generalizaciones. Sí, todos los actores tenemos problemas pero no todo está mal y no todos son malos.

7        Distinguir y atender las causas de los problemas por encima de las consecuencias de los mismos. Tener un pensamiento crítico y seguirlo con acción. Saber donde es que nuestros talentos pueden servir para construir una mejor comunidad.

8        No dar pie a la corrupción. No puede haber autoridades corruptas sin ciudadanos que también lo sean.

9        Los problemas grandes se resuelven con los actos pequeños de muchos. Así como la lluvia se compone solo de gotas pero que juntas tienen un efecto poderoso.

10    El poder de uno. Creer en nosotros. Hacer algo. Lo que sea. Como el anuncio de NIKE: “Solo hazlo!”. Apasionarnos y creer que sí podemos cambiar para mejorar. El cambio inicia en uno. No pidamos a otros lo que no hacemos nosotros.

Por supuesto hay mucho más que como ciudadanos mandantes, nos toca hacer pero por motivos de espacio llegó hasta aquí hoy.

Ahora bien, con razón se preguntarán y donde está el gobierno en todo esto? Cómo es que ante la magnitud y complejidad del momento es que no refiero al Presidente Peña Nieto, a los gobiernos, o a los partidos políticos? Porque el buen juez empieza por su casa. Nosotros, la sociedad somos parte del problema y también parte de la solución. Por supuesto que los gobiernos son parte muy importante del problema y de la solución.  Ojala el problema actual se ubicara solo en el gobierno. Lo haría menos difícil de resolver.  En mi siguiente artículo abordaré la parte de gobierno, de los mandatarios.

*El autor es empresario tijuanense, ex diputado federal