En Boca Cerrada: Descubriendo el hilo negro

En fechas recientes los medios locales dan a conocer una nota derivada de las declaraciones del Presidente del CCE Juan Manuel Hernández Niebla, donde manifiesta su preocupación por los altos índices de desempleo en nuestro estado.

Según el dirigente empresarial, datos en su poder revelan que son cerca de 79 mil personas las que actualmente se encuentran sin empleo, mismas que en sus condiciones podrían convertirse en un grave problema de seguridad.

Textualmente menciona: “Es algo latente, preocupa, ya que un factor de desempleo es un problema social que se puede convertir en un problema de seguridad”

Al leer esta nota, me sorprendió que el líder de los empresarios de nuestro estado manifieste esta preocupación, más aún que lo vea como un escenario «posible»; es decir, a futuro.

Claro que mis primeras preguntas al leer estas declaraciones fueron en el sentido de ¿en qué mundo vive este empresario? y ¿cuál es su diagnóstico de la realidad estatal?

Mi sorpresa la causa no la expresión muy respetable de Hernández Niebla, sino dos aspectos que a mi juicio y en una humilde opinión, demuestran el claro desenfoque al pulso de la problemática social de Baja California.

Y es que desde nuestro particular punto de vista, la problemática de inseguridad no solo nos tocó la puerta de nuestro Estado hace décadas, sino que ya habita en la cocina y en los dormitorios de nuestra entidad. Está en nuestras casas y nuestro entorno.

Eso se refleja cuando nuestro estado ha encabezado año con año los índices de delitos contra la salud, así como los de robo con violencia, de acuerdo a los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

¿Sabrá el presidente del CCE de Tijuana que estos datos, son ya en la actualidad un claro reflejo de la falta de oportunidades laborales que desde la crisis del 2009, Baja California no se ha podido recuperar? Y esa información la puede consultar en las estadísticas del estudio sobre La Competitividad de los Estados Mexicanos del Tecnológico de Monterrey 2010 y 2012.

¿Estará enterado el dirigente empresarial que de acuerdo a la Coneval en Baja California tenemos la tercer parte de la población en pobreza, es decir más de un millón de bajacalifornianos, y que de ellos más de 90 mil se encuentran en extrema pobreza y que no tienen para llevar alimento a sus casas?

Pero bueno, eso de descubrir el «hilo negro» pasa cuando algún funcionario o empresario se encuentra en la zona de confort que brinda el tener asegurado el empleo, la comida, los lujos y solo se ve para fuera de esa habitación cuando sufren algún susto en la calle.

Así que mientras no se enfrentan con la realidad en la que viven miles de ciudadanos en Baja California, seguramente dejarán que la pelota siga botando pues al fin y al cabo que ellos tienen raqueta para atajarla o simple y sencillamente cerrarán los ojos para que siga su trayectoria.