Por Juan Carlos Ochoa
Este año tendremos en el estado elecciones para gobernador, alcaldes y diputados locales, pero será un evento sui generis porque será por un período menor al regular, por solo dos años debido al empate que se le pretende tener con las elecciones intermedias federales. Será también un proceso diferente por el partido Morena que ganó la mayoría de los cargos federales y que viene con fuerza a competir en esta contienda local. Aunque los motores apenas se están calentando es importante analizar algunos datos de la elección anterior que se dio apenas hace 7 meses y que nos pueden dar un indicio del próximo proceso local.
Según la encuesta de salida que realizó Focus el día de la pasada elección, el 57 por ciento votó porque se diera un cambio en el poder, solo el 20 por ciento votó por quién mostro mejores propuestas y 12 por ciento por el partido con el que se identifica. Esto representó un cambio en la forma como vota la gente en la que se buscó que se diera un cambio de timón drástico no importando tanto las propuestas en particular y perdiendo fuerza la identificación con los partidos que resulta lógico al haber cada vez más una desconexión de éstos con la realidad de las personas.
Una vez pasada la elección 6 de cada 10 se mostraron muy satisfechos con el resultado, mientras que el 23 por ciento dijo estar algo satisfecho, un ánimo que se evidenció al darse una transición sin problemas debido al respaldo de la ciudadanía.
Algo que resulta muy interesante y que tiene efectos en el próximo proceso es que el 52 por ciento no sabía el nombre de los candidatos locales por los que votó, es decir que el efecto AMLO hizo que se votara por todos los cargos de la misma forma sin conocer en realidad quienes lo representaban, inclusive un mes después de la elección el 57 por ciento no conocía el candidato que había ganado para senador y un preocupante 80 por ciento no sabía quién era el candidato ganador a diputado por su distrito.
Entrando a las próximas elecciones locales, solo la mitad estaba enterado que se llevarán a cabo éste año, porcentaje que seguramente irá disminuyendo con el tiempo. El 67 por ciento no está enterado que se podrán someter a reelección presidentes municipales y diputados, además que 7 de cada 10 dice no estar dispuesto a reelegirlos.
Todos estos datos nos dan un indicio de la forma en como se desarrollará éste próximo proceso electoral en el que definitivamente Morena tendrá una fuerte inercia por su reciente triunfo y el nivel de aprobación del presidente, pero que tendrá el reto de que ahora sí sus candidatos serán valorados y las propuestas evaluadas. Otro reto es el estigma mexicano de la reelección que tiene un rechazo automático por la mayoría, por lo que quienes busquen esta opción se encontrarán con esa barrera además de tener que “vender” sus logros de gobierno. No será una elección fácil para nadie y sí una batalla con todo aunque la tengamos de nuevo en 2 años.