El voto joven

Por Juan Carlos Ochoa

Las elecciones para diputados federales ya concluyeron, se entregaron constancias de mayoría y en pocas palabras se dio vuelta a la página de ese proceso.  Pero, ¿Cuáles enseñanzas nos dejaron que nos puedan ayudar a entender cómo o por qué vota la gente?  Yo quisiera pensar que los partidos políticos realizan un análisis minucioso de lo que los hizo ganar o perder votos, pero honestamente no creo que lo hagan. Seguramente los que ganaron dirán que fue por méritos propios y por la gran estrategia de campaña que llevaron a cabo. Los que perdieron pensarán que fue una elección atípica y que las razones que hayan sido seguramente no se repetirán en el futuro. 

 

FOCUS junto con el despacho de consultoría 31+1 nos dimos a la tarea de tratar de entender las votaciones mas allá de solo el resultado de quién ganó y por cuanto, sino que realizamos un análisis de los motivadores y las tendencias que siguieron los grupos poblacionales al momento de elegir por quien votar.  Esto se hizo por medio de una encuesta que se levantó el día de las elecciones después de que las personas emitieron su voto.

Se les pidió por medio una boleta y urna simulada que votaran como lo habían hecho en la casilla, aplicando otras preguntas que nos ayudaron a conocer los razonamientos de la votación. Como resultado se publicó en este semanario un reportaje en la edición anterior con los principales hallazgos, arrojando datos muy interesantes.

Una de las conclusiones más relevantes es la forma en como votaron los jóvenes de 18 a 24 años, que tal parece están rompiendo con las formas en como se ha votado en generaciones anteriores en las que se votaba como lo hacia la familia.

Los jóvenes votaron más por partidos “chicos” (PANAL, PT, Morena, etc) que por partidos tradicionales o grandes, como el PAN, PRI o PRD. 

El 45.5% de los jóvenes votaron por partidos chicos y el 40.2% por los partidos tradicionales. En contraste, el 50% de las personas de 36 a 45 años votaron por partidos grandes y solo 36% lo hizo por chicos.  

Es muy notoria la diferencia en la votación en particular de los más jóvenes, pero ¿por qué se da este fenómeno?  Definitivamente es algo que requiere de mayor estudio,  pero en mi opinión, los jóvenes desde su primera visita a la casilla vivieron un ambiente de descontento social con los partidos de siempre, con la política en general, en un entorno desesperanzador en el que ya ninguno de los que han ejercido el poder ha podido cambiar las cosas.

Probablemente es por estas razones que ahora eligen otras opciones, buscando creer en algo más, en algo diferente a lo que No ha funcionado.  El otro lado de la moneda es que este grupo poblacional fue el que menos participación tuvo en las urnas, no valoró su voto o simplemente nunca le interesó.  

El análisis no termina aquí, pero si mi espacio en el papel, nos leemos la próxima semana.