Por Daniel Salinas Basave
Guerra, futbol, hooliganismo, cultura balcánica. Temas que me apasionan. De eso trata mi novela corta Predrag. El último Tigre de Belgrado que publicará el Fondo de Cultura Económica a finales de este mes y que presentaremos en la Feria del Libro de Guadalajara el 28 de noviembre en compañía de mi amigo Daniel Divinsky.
La historia trata sobre Predrag Jerkovic, un ultra violento aficionado radical del equipo Estrella Roja de Belgrado que un mal día es reclutado por la horda del Tigre Arkan. De simple peleador callejero, Predrag se transforma en un despiadado paramilitar, verdugo de élite en el comando de exterminio más sanguinario de la guerra yugoslava.
Si bien Predrag es un personaje ficticio, quienes lo rodean son espantosamente reales. Me refiero al Tigre Arkan –una suerte de playboy, gánster, multihomicida, empresario del futbol y el espectáculo- y su esposa, Svetlana Raznatovic, conocida como Ceca, la cantante pop más famosa de los Balcanes.
La novela recorre más de dos décadas de historia balcánica desde 1988 a 2013.
Me gusta mucho explorar el matrimonio entre futbol y radicalismos políticos. Hay no pocos equipos en el mundo, principalmente en Europa, cuyas aficiones van de la mano con determinados extremismos. La chispa que desató el incendio balcánico fue un partido entre Dinamo Zagreb y el Estrella Roja que terminó en una sangrienta trifulca con el público croata cantando himnos independentistas.
Recuerdo con mucha nostalgia la generación de oro del futbol yugoslavo y aquel Estrella Roja de 1991 que levantó la copa orejona. Muy pocas semanas después de su triunfo, estalló la guerra civil.
Sin embargo, la semilla que detonó la escritura de esta novela corta, fue un partido Italia vs Serbia jugado en 2010 en la fase eliminatoria rumbo a la Eurocopa. El partido fue suspendido al minuto 6 por los graves disturbios provocados por los serbios. Recuerdo la imagen un gigantón encapuchado prendiendo fuego en la tribuna. La policía italiana lo detuvo y resultó ser un peligroso y ultra violento aficionado llamado Ivan Bogdanov, líder de la barra ultra los Tigres de Arkan. Empecé a leer al respecto y ahí me enteré que Tigres de Arkan fue un sanguinario grupo paramilitar, un comando de exterminio dedicado a labores de limpieza étnica dirigido por un gánster con complejo de playboy conocido como Arkan, casado con la máxima estrella pop de Serbia.
Esa historia es escalofriantemente real. Les presento a mi personaje narrado en segunda persona: “Te llamas Predrag; Predrag Jerković y al momento de comenzar esta historia tienes 18 años. Vives en Belgrado y suponiendo que alguien preguntara por tu ocupación o proyecto de vida, la respuesta sería que eres seguidor del Estrella Roja. No un seguidor cualquiera, cabe aclarar, sino un radical de los que la policía tiene identificados como particularmente violentos y problemáticos. Solías integrarte con el grupo rudo de los Delije (héroes), archirrivales del grupo de los Grobari, (sepultureros) del Partizán Belgrado, aunque en últimas fechas se te ha visto apartado del grupo radical, acompañado solo de un par de amigos con los que sueles beber y fumar porros antes de los partidos. Tu carácter intransigente y emocionalmente inestable te ha traído problemas dentro del propio grupo de ultras del equipo, que han optado por apartarte y mantenerte lejos. Eres entonces aficionado del Estrella Roja y la verdad es que mucho más no se puede decir sobre ti. Esa es tu única carta de presentación ante el mundo en el otoño de 1988”.