El Juez (The judge)

Por El Recomendador

Muchas series y películas hoy en pantalla se refieren a abogados y presentan procesos orales complejos en los que se presentan todos los recursos de la muy actual sociedad de la información, muy siglo XXI. La película que titula esta columna es de 2014 distribuida por la Warner y aún se ve puede ver en cines y alquilar en Claro visión y con otros distribuidores.

 

Se trata de un drama íntimo del exitoso abogado Hank Palmer de Chicago que regresa a su pueblo en  Indiana y le toca defender de homicidio, nada menos, que a su padre, que es el juez con más trayectoria del lugar y acaba de perder a su esposa, madre del abogado. Los personajes aparecen distanciados por graves rencores y la trama van aclarando algo de ellos.. La dirección  es de David Dobkin Al abogado lo protagoniza, brillantemente, Robert Downey, Jr, al que acompañan Robert Duvall, Vera Farmiga, Vincent D’Onofrio, Jeremy Strong, y un numeroso elenco más.

La crítica elogia las actuaciones y la califica al argumento de estereotipado y poco profundo al no desarrollar la psicología de algunos de los personajes.

Los acontecimientos son, sin duda, complejos pero atraen al espectador y esto es el aspecto que recomiendo. Por encima de los estereotipos y del cinismo simplista con que se trata a la abogacía con ciertas poses y lugares comunes está un relato inesperado en alguno de sus desenlaces.

El famoso defensor, por ejemplo, dice que él respeta la ley pero que ésta no lo intimida y que sólo los culpables pueden pagarle buenos honorarios, mientras, los inocentes, nunca y por eso no los patrocina ni defiende.

Como he dicho, se presenta la personalidad de los abogados de manera muy discutible. Por una parte, se los presenta llenos de pasiones y de malas inclinaciones y debilidades y a ratos se los presenta acordándose de la justicia.

En este caso, un padre de familia que resulta muy exigente para educar a sus hijos: un juez tradicional y prestigiado del pueblo. Ambos padre e hijo muy soberbios y, por eso, actúan con dureza y rencor. Pero, en contraste, no han dejado de amarse y la madre que murió aún los une en el amor fraternal.     Resulta curioso cómo, en el foro norteamericano (que así se llama al conjunto de juristas que son jueces, defensores y políticos), se exagera, tanto el aspecto moral como en el jurídico, la relación abogado cliente y el secreto profesional y la preponderancia del aspecto económico por encima, incluso, del ideal de justicia.

En otras palabras, los fines del Derecho que son, de una parte, lograr soluciones justas a los conflictos; y, de otra, encadenar el ejercicio de la abogacía y la interpretación de las leyes a lo que –en política- se conoce como el bien común, suelen menospreciarse.

Como contrapartida, la lealtad al cliente y el ganar mucho dinero se exaltan hasta el extremo. El jurista es visto como alguien que tiene ganar a toda costa, incluso avasallando los valores mencionados.