El diario de un loco sin Carlos Ancira

Por Guadalupe Rivemar

El tiempo pasa y a veces…pesa.   Hace 30 años, el 27 de junio de 1985  se inauguró  la Sala de Espectáculos del Centro Cultural Tijuana con la obra “De acá de este lado”,  original del regiomontano Guillermo Sergio Alanís Ocaña (1953- 1996). Fue todo un acontecimiento, la pieza era la  ganadora del primer lugar del concurso de Teatro de la Frontera Norte y con la puesta en escena del grupo  mexicalense Los de a pie, bajo la dirección de Rodrigo Solo, se levantó el telón y se hizo la magia. Eran los tiempos del  Programa Cultural de las Fronteras y entonces se hablaba de impulsar la novedosa dramaturgia norteña donde Oscar Liera (1946-1990), seria punta de lanza. 

 

Se hablaba entonces de una “estética del desierto” de la cual  el maestro Ángel Norzagaray tendría mucho que aportar. Una tarea pendiente quizá sería hacer una  reflexión entre el  gremio teatral, alrededor de la  Sala de Espectáculos que entonces se antojaba como un detonante y una magnífica oportunidad para el desarrollo del teatro regional y a la vez, para recibir espectáculos nacionales e internacionales de primerísimo nivel.

Hoy en día, para celebrar en grande esta fecha, se realizó una función especial donde se presentó la obra  El Diario de un loco del escritor  ruso Nikolai Gogol, con la actuación estelar de Mario Iván Martínez bajo la dirección de Luly Rede.

La presentación despertó expectativas entre los asistentes debido a que en la memoria de la mayoría de los asistentes  prevalecía  la interpretación que realizara durante 25 años, el  primer  actor Carlos Ancira.  Sería esta obra con Ancira, la primera que se trajo de la ciudad de México a la Sala de Espectáculos, según comentó el Lic  Pedro Ochoa actual director de la institución. La actuación de Mario Iván,  actor e incansable promotor de la lectura,  fue excelente;  hizo alarde de sus dotes histriónicas para encarnar con una diversidad de matices, a un funcionario mediocre y  esquizofrénico  en los tiempos de la Rusia zarista. También disfrutamos de su voz, pulcra. Recordemos que Mario Iván es especialista en música isabelina y durante  quince años fue tenor del Conjunto vocal Ars Nova. Se ha comentado en la prensa que Mario Iván, quien diera al vida al Dr. Brown en la película Como agua para chocolate, se consagra con esta obra, lo cierto es que al actor lo respalda una sólida formación y una importante trayectoria en televisión y cine.

Al término de la función, se proyectó un  breve video con un recuento visual de cientos de presentaciones que el público tijuanense ha atestiguado en la Sala  de Espectáculos durante tres décadas. Fue sin duda  un viaje en el tiempo: De Carlos Fuentes a Los Niños  Cantores de Viena; de Jaime Sabines a Julieta Venegas. Marcel Marceau, la Poniatowka, Serrat,  El Cigala, la OBC,  el  Hispanoamericano de Guitarra, Tania Libertad, López Tarso, Diego Luna, música, teatro, danza, voces, sonidos, risas, emociones y un larguísimo etcétera que nos llenó de nostalgia porque es cierto, que el tiempo pasa y a veces…pesa.