Por Manuel Rodríguez Monárrez
manyrodriguez@live.com.mx
Twitter: @Tijuanagreen
Prácticamente todos los planes de estudio de las Universidades establecidas en Tijuana han sido adecuados en el diseño de su currícula académica para introducir en forma transversal en todas las carreras que se ofertan a los nuevos jóvenes, futuros licenciados, los conocimientos necesarios en materias relacionadas con la sustentabilidad, la protección al medio ambiente y la ecología. Hoy por hoy, existen materias dentro de la carrera de Derecho tanto en UABC, como en la Universidad Iberoamericana, como en la Universidad de Tijuana materias como el derecho ambiental, derecho ecológico o legislación ambiental, ofertada principalmente en semestres intermedios o avanzaos, otro caso es el de UABC en Turismo y Mercadotecnia a quienes ya les enseñan la materia de Desarrollo Sustentable y en CUT a los alumnos de Administración les enseñan cómo ser emprendedores y generar negocios sustentables hacia la creación de fuentes de empleos verdes como los restaurantes de comida orgánica y la introducción de tecnologías limpias en el mercado. En otras Universidades a los alumnos de Economía les enseñan como el cambio climático está afectando la relación con la agricultura y la agricultura al ser la base de nuestra sociedad desestabiliza el sistema económico mundial al presentarse sequías y heladas como las que hoy vive México; en diversos diplomados donde ofertan historia, están enseñando cursos titulados: la Historia Ecológica de la Humanidad y en instituciones de investigación científica como el Colef desde hace varios años, y fueron los primeros en Tijuana que ofrecen estudios de posgrado especializados en Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable local, muchas otras Universidades están diseñando maestrías sobre el derecho ambiental y la ecología como sus cartas fuertes para captar alumnos en 2012, pues en términos generales la tendencia por entender nuestra relación con el entorno va en aumento.
Fue muy gratificante en lo personal este 2011 porque noté un incremento considerable en los alumnos que toman como optativas materias relacionadas con el medio ambiente, quiere decir que hay un interés genuino por parte de nuestros jóvenes en entender que es lo que nos está pasando en nuestra relación con la naturaleza, cuáles son los principales problemas medioambientales que nos afectan, y de qué manera podemos contribuir en mejorar la salud del planeta, un planeta que es un ser vivo, pues sostiene nuestra presencia física aquí en la Tierra. Estos jóvenes que adquieren dichos conocimientos son como semillas frescas quede caer en tierra fértil, sin importar cual sea su vocación, seguro estoy que se van encargar de esparcir los principios fundamentales que rigen al movimiento ecologista a nivel mundial, principios establecidos en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Ambiente Humano de Estocolmo en 1972, y reafirmados en la Declaración de Río de Janeiro sobre Desarrollo y Medio Ambiente en 1992. Son sólo 40 años los que nos ha tomado edificar todo un nuevo esquema de pensamiento que nos permita subsistir en el planeta por muchos años más, pues para el año 2050 se estima que la población mundial habrá alcanzado los 9 mil millones de seres humanos. Recuerdo que fue en 2007 cuando me tocó atender por primera vez un curso formal sobre medioambiente en Cetys Universidad denominado Liderazgo y Desarrollo Sustentable, donde aprendí que desarrollo sustentable significa en términos generales tener suficientes recursos siempre, que nuestra generación goce de los recursos naturales actuales pero preservarlos para que las generaciones futuras también puedan hacerlo, entender éste concepto cambio mi vida para siempre. Después de Río, vinieron otros esfuerzos internacionales que han sido luz y sombra de la situación ecológica actual, pero son precisamente estas Convenciones les que han servido como marco referencial para que vayamos ajustando no nada más nuestros planes académicos, sino también nuestras leyes y reglamentos, modificando también nuestros patrones de consumo y el tipo de productos que compramos, la manera en cómo manejamos nuestros residuos y la forma en cómo ahorrarnos energía para pagar menos luz en los recibos bimestrales, y muchos otros factores que nos han llevado a introducir a la ecología en nuestras vidas sin ser plenamente conscientes de ello. Estos eco-licenciados son el futuro de Tijuana, y estoy plenamente cierto que vendrán más a reforzar estos valores, pues el tiempo de actuar tiene relación directa con el futuro que la vamos a heredar a nuestros hijos y no debe haber más dilaciones al respecto.
*El autor es Internacionalista egresado de la UDLA-Puebla.