Por Chema Castro III
La historia musical de la primera mitad de vida de Elton John llega a la pantalla grande con Rocketman, en donde la realidad se mezcla con fantasía para crear un producto digno del señor Reginald Dwight.
De hecho esa parte de la fantasía y el musical es lo que puede ser el principal atractivo para unos hacia este filme, mientras para otros, como en mi caso, hace que no siente del todo bien después de poco más de dos horas.
Y también es muy complicado no comparar esta película con Bohemian Rhapsody, y más si tomamos en cuenta que el director de Rocketman, Dexter Fletcher, fue el encargo de pulir el filme de Queen después de partir el cabecilla original; agregado a que ambos toman un arco historial parecido, al iniciar y finalizar casi en la misma época.
Desde el inicio podemos observar como las canciones de Elton John se emplearán en la obra y es una gran ventaja que Taron Egerton (Eddie The Eagle) se entrega con todo al papel del carismático británico, porque si no funcionara, el filme se vendría abajo en cuanto empezara y perdiéramos todo interés.
Al inicio queda muy en claro la línea que nos llevará de un punto a otro en la historia: los problemas que Reg tiene con su papá (Steven Mackintosh) y los efectos que tienen en el resto de su vida, incluso durante su período más exitoso.
Al inicio el único verdadero apoyo que tiene el joven Regnald es su abuela materna Ivy (Gemma Jones), porque ni su mamá Sheila Eileen (Bryce Dallas Howard) es del todo ayuda, incluso su eventual padrastro Fred (Tom Bennett) ayuda más en su evolución de un prodigio pianista a toda una estrella musical.
Aquí el guionista Lee Hall (Billy Elliot, War Horse) aplica bailables con las canciones clásicas de John para aligerar las posibles escenas pesadas, y serán la clave para que uno le guste o disguste la obra, ya que puede sacarte mucho de la emoción que se supone quiere lograr, o simplemente se te hace curada la puesta en escena.
Y sabes cuando alguien sale a cuadro que va ser importante para la historia, a diferencia a aquellos que sólo van de paso, como la aparición de Bernie Taupin (Jamie Bell), el co-escritor de básicamente todas las canciones populares de Elton, que hasta la iluminación cambia para indicar al espectador que viene algo esencial, así como la villanesca llegada de John Reid (Richard Madden), quien eventualmente es el manejador y amante del cantante.
Sutil no es una descripción que le diera a Rocketman, va bastante directo a los puntos centrales de la historia conocida de Elton John, incluso el punto final de la historia presentada, si uno sabe de su discografía, tiene una lógica conclusión.
Pero no se preocupen, la mayoría de los famosos atuendos salen en escena (se extraña a Donald Duck, de seguro Disney no lo autorizó) así como uno de los conciertos icónicos, aquel celebrado en Dodger Stadium, donde se ve que la tecnología aún no llega para tener escenas ante un público realístico.
A fin de cuentas Rocketman es un filme salvable, la navaja de doble filo es la música porque, a diferencia de otros donde la música es parte, éste se convierte en un verdadero musical, casi se ve la intención de después adaptarlo a Broadway y, dependiendo de los gustos de uno, eso es bueno o muy, muy malo.
Rocketman
- Reparto: Taren Egerton, Richard Madden, Bryce Dallas Howard, Stephen Graham, Jamie Bell, Harriet Walter, Tate Donovan, Steven Mackintosh, Gemma Jones, Tom Bennett.
- Director: Dexter Fletcher
- Guión: Lee Hall
- Duración: 2:01 horas
- Género: Drama biográfico, Musical
- Calificación: *** (de cinco)