Por Guadalupe Rivemar
Barrio Logan ya no es lo que era antes. Hace algunos años, para que negarlo, al mencionar al Barrio Logan, había que hacerlo en voz baja. Y con seguridad si alguien lo hacía, era porque se traía entre manos algo turbio e ilegal, algo relacionado con pandillas, con drogas o con la búsqueda de algún sicario que ajustara cuentas pendientes por encargo de un cartel, o quizá hasta de algún marido ofendido.
Al entrar por la avenida principal, César E. Chávez Parkway se aprecia un gran letrero anaranjado con letras amarillas luciendo un diseño a cargo de Vicky Estrada, que remata con motivos mayas y aztecas; el diseño no fue una imposición, de cierta manera la comunidad misma participó y lo asume como un símbolo que refleja la identidad del Barrio que comprende apenas 10 calles, de la 16 a la 26.
No obstante, ese resquicio pequeño, oculto debajo del puente de Coronado, no puede ser ignorado puesto que aquí se concentran la intensidad, el color y el espíritu de la mexicanidad.
Y por supuesto que en medio de todo, lo que se conoce como “el ombligo del mundo” el Chicano Park, un parque que además de su valor estético, se erige como un símbolo histórico de resistencia social. Por cierto que el parque, este año celebra 45 años de fundación.
Por fortuna, la vida de Logan Heights se ha ido transformando en los últimos años para convertirse en una comunidad singular, donde el arte rifa y las nuevas generaciones se involucran no solamente en actividades comunitarias y creativas, sino que también emprenden proyectos y negocios que se traducen en restaurantes, cafés y galerías de arte.
Cada día son más “las piernas blancas” que apreciamos trotando o paseando en bicicleta por las tardes en estas calles, dice Victor Ochoa, uno de los artistas más apreciados por la comunidad, autor de varios murales del Chicano Park.
Lo cierto es que Barrio Logan se reinventa. El Art Craw por ejemplo, es una ruta establecida para recorrer varias galerías de arte local y otros puntos de interés, este programa ha llamado la atención de periodistas, promotores y artistas de otras ciudades que llegan atraídos por la nueva dinámica del barrio; se cuenta también con una estación de radio bilingüe e independiente que le da voz a los residentes de Logan: Radio Pulso del Barrio, our community powered airways; cada vez abren más galerías donde se exploran proyectos de promoción cultural como La Bodega Gallery and Studios, donde se realizan de manera permanente eventos artísticos; y en una caminata vespertina, se abren al paso opciones interesantes de comida mexicana, cafés y locales con una amplia oferta de cervezas artesanales.
Es cierto que si antes andaba uno por estos lares, había que hacerlo con sigilo y en voz baja, pero ahora hay que contar las buenas nuevas y que se sepa, aquí, allá y acullá del orgullo que pregonan los residentes del nuevo y vibrante Barrio Logan.