Como reyes… o como cardenales

Por Dante Lazcano

Se dice, y bien dicho, que los pequeños detalles marcarán la diferencia sin importar a lo que te dediques.

En el mundo de la NFL para quienes la integran, es normal que los jugadores viajen en aviones “charteados”, tener su propia habitación y durante temporada regular jugadores, entrenadores, directivos y uno que otro colado, son tratados a cuerpo de rey en sus respectivas instalaciones.

En las instalaciones el trato al jugador es de primerísimo nivel y se entiende porque es el principal activo de los equipos de cualquier disciplina, desde masajes por cuenta de la directiva una vez a la semana, si quieren más ya son por cuenta de ellos, alimentación tipo buffet cuando hay practicas obligatorias como minicampamentos, campamentos, obvio que si por algo se despreocupan es por la comida pues corre por cuenta de la franquicia y si es en temporada regular, más.

De hecho, en muchas ocasiones las instalaciones son motivo de convencimiento para que los jugadores acepten un contrato pues tienen la certeza que van a estar atendidos.

Vamos, son tratados para que no haya quejas y en el campo las excusas queden fuera de lugar y para los equipos aprovechan el gasto para deducirlo de la operación anual a la hora de reportar los impuestos.

Pero de ahí a que les cobren la comida en las instalaciones mediante deducciones a su cheque genera que uno arquee las cejas y más cuando se trata de equipos sin tradición como los Arizona Cardinals, quienes fueron ranqueados como el equipo que peor trata a los jugadores, acorde a un reporte que difundió el sindicato de jugadores de la NFL.

Si bien se precisa que el cobro por alimentación y uso de gimnasio es sólo durante el receso de temporada, hace que nos remontemos a épocas inmemoriales en las que los jugadores acabando la temporada regular debían salir a buscar otro trabajo pues no todos eran de salarios millonarios como sucede hoy día.

Por ello es que las actuales generaciones si algo deben agradecerle a Eddie DeBartolo, quien se encargó de construir la dinastía de los San Francisco 49ers en los ochentas como dueño del equipo, es precisamente porque los tratan como reyes, con aviones privados y hoteles de primer nivel, prestaciones que marcaron un antes y un después en el proceder de la liga.

Sobra decir que, a la hora de ir por talento, ya fuera de colegio o agentes libres, esos detallitos hicieron la gran, pero en serio gran diferencia entre tener o no a determinado jugador que eventualmente ayudó a que los Niners fueran campeones hasta cinco veces en quince años.

Quizá por eso se entiende, en el caso de los emplumados, que, si bien tienen inicios prometedores de temporada, a mediados de octubre el equipo increíblemente se cae.

¿Y mis Chargers apá?

Dentro del reporte anterior, mis Chargers salieron raspadones, ya que se reveló que es uno de los tres peores equipos de la liga en lo que a instalaciones se refiere.

Aunque ya se anunció que se moverán de Costa Mesa a Inglewood, la queja de los jugadores es el área de comedor es muy chica, su área de masajes también, aunque en su caso el próximo año estarían estrenando instalaciones de entrenamiento pues se construye su nuevo bunker.

Mis dos centavos
Escuchado en radiopasillo: hasta que le levanten la mano y se cobre el primer cheque se festeja.