¿Cómo reaccionar ante el abuso?

Por Maru Lozano Carbonell

¿Por qué será importante educar a las familias de los niños abusados? ¡Es que necesitan herramientas para reaccionar! ¿Qué harías si tu hijito te dice que alguien se propasó con él? Primero que nada, si los adultos estamos bien educados en el tema, podríamos dar las armas que necesitará para comunicarse y prevenir. Es vital empoderar al menor porque tiene dominio total de su cuerpo.

Es importante reconocer los patrones de los abusadores y el impacto tan grave que causa en el menor. Existe el abuso de “contacto” y de “no contacto” y es que, de acuerdo a la psicóloga Paula Aguilar, experta en el tema, un 40% de los abusos son perpetrados por un miembro de la familia y el 60% restante por personas cercanas. ¡Qué impresión que los tenemos cerca!

Socialmente hay mensajes que hacen ocultar por veinte o treinta años lo que nos pudo haber pasado de chiquitos, es que dime tú ¿cómo podrá un niño expresar el susto y la consternación? Es que una persona solo puede pensar en algo que esté representado por palabras; entonces si no se sabe nombrar qué le sucedió ¡pues se volverá algo impensable e incomunicable!

La culpa es algo que se siente. Increíble pero un menor siempre se adjudicará ese sentimiento porque forma parte del abuso manipulador que recibió.

Cifras que enojan y nos deben hacer pensar en nuestro país son las estadísticas, que por supuesto deben estar muy alejadas de la realidad, pero para que te des una idea, Paula Aguilar comparte que una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños son abusados antes de los doce años. Pero acordémonos que en México hay poca denuncia por lo que le podríamos aumentar. ¡Qué horror!

Entonces el menor lo calla y los adultos a cargo también porque enfrentar esto, produciría un movimiento familiar muy fuerte. ¡Silencio total! ¡Se minimiza la reacción! Nadie quiere problemas, pero buena parte de la sanación de la víctima está en la manera cómo se acompaña por parte de papá, mamá o educador.

Se debe escuchar con atención, se debe creer y decírselo así, se debe también comunicar que estamos con él o ella para apoyar, contener y proteger su experiencia. Al hacer esto cuando se te acercan y te revelan el acto que vivieron, se empiezan a curar.

Dice Paula Aguilar que lo primero que tienes que hacer es dar las gracias: “Gracias por haberme contado esto porque es muy importante, lo que esa persona hizo no es adecuado; me siento muy orgulloso de que te diste cuenta y tuviste el valor de platicármelo a pesar del miedo. Yo lo tenía que saber”. Con estas palabras, también sigues ayudando a sanar. Por favor, que no se note la ira que seguro sientes, que no se note la impotencia y las ganas de ir a apergollar a la persona ésa, tu hijo o hija se moriría del susto y bastante carga ya trae.

¡Ojo! con asustarlo con tus aspavientos porque entonces el niño cambiará su versión. Solo hazlo sentir seguro, cuidado, respaldado y acompañado. Aquí en Tijuana tenemos a una gran psicoterapeuta que es Norma Torres fundadora de “Ámate y Cuídate, A.C.” para prevención, y apoyo efectivo para ti y el menor.  ¡Comencemos a sanar!