Ciudad soñada e innovadora

Por Guadalupe Rivemar Valle

giralunas5@hotmail.com

Tremenda sacudida recibimos en la tercera entrega de Premios Innovación y Juventud promovida por Tijuana Innovadora y El Colegio de la Frontera Norte, cuando el invitado especial, doctor Lorenzo Meyer, investigador y periodista, crítico agudo de los procesos sociales y políticos de México, lanzó su dardo, después de los discursos y porras desbordadas de optimismo que caracterizan los eventos de Tijuana Innovadora. “No podemos pensar en una ciudad de primer mundo en una ciudad de tercer mundo”, dijo Meyer al abrir su discurso.

Sus palabras fueron un golpe seco a quienes vivimos en el trajín de un evento que se lanza en la búsqueda de jóvenes talentos para impulsarlos en sus proyectos y abrirles paso, para estimularlos en seguir adelante y motivarlos al ritmo de “sí se puede, sí se puede”. Así empezó su discurso el doctor Meyer, ante la sorpresa de los asistentes a esta ceremonia que se celebraba en la cineteca Carlos Monsiváis y así mantuvo el tono crítico, hizo referencia a los altos niveles de desempleo que registra nuestro país donde impera un modelo económico fallido y para colmo, carente de un proyecto de nación. Hizo referencia a esa nación soñada y por ultimo invitó a los jóvenes a construir su proyecto desde la trinchera ciudadana. Apenas nos reponíamos de una frase, cuando implacable lanzaba la otra.

Para cerrar el evento, por fortuna para quienes nos disgusta escuchar tremendas y lastimosas verdades, un hombre muy querido por la comunidad, el periodista Don Óscar Genel, tomó la palabra. Y también habló sus verdades. Nos recordó que aquí es en Tijuana donde empieza la Patria, que aquí se ha gestado una sociedad resistente a las inclemencias del país. Frontera que sobrevive y prospera, a pesar de políticas que afectan el desarrollo económico de la frontera, entre otras razones, por las decisiones que se toman a los 3 mil kilómetros de distancia, ignorando las dinámicas propias de la región. Las palabras de Don Óscar eran reconfortantes, contrastaban con las del Doctor Meyer, de modo que nos permitieron respirar y sonreír, vimos el sol de nuevo. Tijuana -dijo- es una ciudad de ideas, de aportaciones, de trabajo, de inventiva. Elogió los resultados del movimiento Tijuana Innovadora y alentó a los jóvenes que estaban ahí para ser reconocidos por sus iniciativas: Marina Gurría Díaz, Jonathan García, Juan Carlos Guerrero, Celeste Castillo y Rocío Ibarra Zazueta, todos ellos estudiantes universitarios participantes en la categoría de Innovaciones sociales y comunitarias.

Entonces nos quedamos con las dos versiones de la Tijuana imaginada dando vuelcos en el corazón y en la cabeza. Ambas, verdades no se negaban una a la otra, se complementaban. Una afirmando que todo es posible y con la grandeza como meta, la otra, insistiendo en que las buenas intenciones se estrellan contra gobiernos centrados sólo en la gestión administrativa. Yo, por supuesto me quedo con la ciudad creativa, desde la cual somos punta de lanza que apunta hacia ese proyecto soñado de gran Nación.

*La autora es promotora cultural.