Por José Cervantes Govea
El virus chikunkuya compite con los virus del apagón analógico y de la fiebre de l@s polític@s ávidos de ganarse temprana y muy anticipadamente la preferencia de l@s votantes. En prensa, radio, televisión y redes la Secretaría de Salud y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del gobierno de la república y el Instituto Nacional Electoral, bombardean, inundan y contaminan nuestra cotidianidad. Desde hace meses el chikunkuya se ve y oye minuto a minuto mediante miles de costosos spots en radio y televisión.
Desde hace años, aun en años no electorales, el INE avala y contrata spots propagandísticos políticos de los partidos y aspirantes violando las leyes electorales para darse a conocer y exponerse públicamente y, desde luego, motivar la formación ciudadana y la promoción política y el voto para abatir el abstencionismo. Por otra parte el duo televisivo está urgiendo al gobierno el reparto gratuito de televisores para que todos l@s mexican@s tengan acceso a la señal de televisión digital.
Esto es el reparto de aparatos marca “Mover a México” para que nadie se quede sin ver las telenovelas, programas vacuos de contenido formativo, y ofertas publicitarias para enajenar a niñ@s, jóvenes y adultos. Otros medios, los no privilegiados con el “chayote”, “embute” o “dadiva” gubernamental, informan de los actos de “rapiña” que descaradamente perpetran algun@s polític@s y servidores públicos en perjuicio del erario. Estoy seguro que ningún país y ningún gobierno en el mundo se permite ni permite estos excesos, en esto también “Como México no hay dos”, somos únicos.
Mientras con la modalidad del presupuesto “base cero” ajustan a la baja los rubros de salud, educación, ciencia, investigación y tecnología, mantienen y aumentan los gastos de la oficina de la Presidencia, publicidad, viajes y otros gastos superfluos.
Mientras se desviven para hacernos ver y creer los beneficios de la “desindexación” del S.M.G. y debaten un miserable 1% de incremento al salario mínimo general, y aun hasta llevarlo a $82.86, nuestr@s representantes se asignan aguinaldos, gratificaciones, dietas, bonos de marcha, compensaciones y subvenciones extraordinariamente generosas que suman miles de millones de pesos. Mientras millones de mexican@s compartirán las posadas navideñas con los exiguos aguinaldos y comidas y platillos frugales, 85 ricos en miles de millones de dólares fabricados por el sistema político mexicano beberán y comerán hasta el hartazgo y vómito.
Mientras la excesiva publicidad del gobierno pregona y presume eficiencia, eficacia y austeridad, el virus patrimonialista está exacerbado, genera gobiernos irresponsables que se conducen discrecionalmente como si los recursos públicos fueran de su propiedad. Ya son cien años de creciente pobreza y desigualdad que raya en la miseria. Quienes gobiernan están gobernando a la antigüita, gobiernan bajo el lema “Que todo cambie, para que todo siga igual”, y así no veremos el cambio pronto.
La alternancia y la transparencia agudizaron la crisis de valores y la corrupción, fomentaron la desconfianza en los partidos políticos y l@s polític@s, generaron fusión y confusión en los tres poderes públicos y en los tres niveles de gobierno, y frustraron el sistema de pesos y contrapesos.
*José Cervantes Govea radica en Tijuana, es Contador Público egresado de la U.A.B.C. y Abogado egresado de UNIVER Tijuana. Acepta comentarios a jocegovea@yahoo.com