Por Tony Álvarez
Este domingo a las 7:00 horas (tiempo del Pacífico) concluye el Mundial de Qatar 2022, con un encuentro que varios habían pronosticado, tanto Argentina como Francia era dos de los claros favoritos para llegar a la última instancia.
Sin embargo, el inicio del conjunto sudamericano resultó preocupante y generó dudas entre propios y extraños, tras perder ante Arabia Saudita en su presentación en el Grupo C.
La oncena europea no se quedó atrás, inclusive antes de comenzar el torneo, luego de presentar múltiples lesiones que hicieron cambiar de parecer a muchos expertos; N’Golo Kanté, Presnel Kimpembe, Mike Maignan, Paul Pogba y Christopher Nkunku no se recuperaron de sus problemas musculares y a días de arrancar su calendario en el Grupo D, Karim Benzema también se lesionó.
Además, Lucas Hernández se perdió el resto de la actividad mundialista tras jugar solamente 11 minutos en el triunfo ante Australia, un encuentro en el que terminaron goleando.
Estas adversidades las superaron ambos equipos con triunfos.
Argentina derrotó a México y a Polonia para terminar líder de su sector, mientras que Francia venció a Dinamarca para después caer ante Túnez al presentar suplentes.
En octavos de final, la albiceleste tomó ventaja ante Australia y no tuvo problemas para amarrar el pase a cuartos; los galos despacharon a Polonia fácilmente.
En la siguiente fase se vivió otra historia.
Parecía que los sudamericanos iban a arrasar con Países Bajos al tomar una ventaja de 2 a 0 y con un Lionel Messi inspirado, cerca de su mejor versión, pero los tulipanes aprovecharon cierta relajación de su oponente y en los últimos 20 minutos fueron al frente para empatar. Entonces la garra pampera se mostró en el tiempo de extra y, aunque no anotaron, se vio a un equipo diferente, lo sacaron en penales.
Por otra parte, Inglaterra presentó el primer examen serio para los actuales campeones del mundo, tuvieron el control de gran parte del partido a pesar de verse abajo en el marcador desde temprano y Harry Kane logró el premio al trabajo de los de la isla al empatar con un penal, entonces apareció el máximo anotador en la historia francesa. Olivier Giroud marcó el que sería el 2 a 1 definitivo, cuando peor jugaban porque eso es lo que tienen, contundencia cuando no hay fútbol. Contrario a los rivales ingleses, luego de que Kane pudo empatar nuevamente desde los once pasos, pero ahora falló.
En semifinales, nuevamente se presentó la magia de la “pulga” y la revelación de Julián Álvarez, ambos se combinaron para el 3 a 0 final para cobrar venganza ante una Croacia valiente pero cansada.
Francia supo sufrir para vencer al equipo que más cejas levantó en el mundial, una Marruecos ordenada, agradable, vistosa, pero sin definición al momento de anotar goles. 2 a 0 fue el marcador final un paso antes del duelo por la copa.
Las seis veces que Argentina ha disputado una semifinal, ha llegado a la final, pero solamente tiene un par de trofeos para mostrar; en su mundial en 1978 y en México 1986.
Francia disputará su cuarta final, luego de conseguir el campeonato en su certamen en 1998, caer en Alemania 2006 y ganar en Rusia 2018.
El despliegue ofensivo de ambos equipos, pinta para hacer olvidar lo vivido en su último duelo en una justa similar, cuando los europeos echaron a los sudamericanos en octavos de final en el torneo anterior. En el mundial ruso, el marcador no hizo justicia a lo visto, con un 4 a 3 galo que no reflejó su dominio en el transcurso del encuentro.
Pero tal vez el mayor atractivo es ver a un Lionel Messi cercano a su mejor versión, a pesar de sus 35 años de edad, buscando lo que tanto se le ha negado, frente al que tal vez es el sucesor de su legado en el deporte más popular del planeta, con un joven Kylian Mbappé que a sus 23 años ya sabe lo que es ser campeón mundial y busca serlo de nuevo. Ambos llegan como los máximos anotadores del torneo con 5 dianas y Messi, junto a Antoine Griezmann son los líderes de pases para gol con 3.
Modificaciones sobre la marcha es lo que tanto Lionel Scaloni como Didier Deschamps han tenido que hacer, y como reconocimiento a su gran trabajo con jugadores de élite, la copa del mundo sería la cereza en el pastel para llevar a la gloria a Argentina o a Francia por tercera ocasión en su ejemplar historia.